La Comisión Nacional de Mercados y Competencia ha dado un toque de atención al sector gasista y ha puesto en duda la prudencia financiera de sus distribuidoras.
El organismo presidido por Cani Fernández ha aprobado el llamado Índice Global de Ratios (IGR) en el que evalúa la salud de los negocios de distribución y transporte, tanto de electricidad como de gas. Mientras que el sector eléctrico sale bien parado de esta análisis, el gasista aparece muy tocado y puede suponer un inconveniente adicional para algunas operaciones que ya hay en marcha como la segregación de Naturgy en dos empresas en la llamada Operación Géminis o la posible venta de PGGM de su participación en Madrileña Red de Gas.
El IGR es una media ponderada del grado de cumplimiento de varios ratios financieros, cuyo objetivo es evaluar el riesgo de cada empresa regulada de forma que se incentive la prudencia financiera de las empresas. Este ratio puede adoptar un valor entre 0 y 1, y si se sitúa por debajo de un nivel de 0,90 la CNMC podrá aplicar en el futuro una penalización en su retribución.
La medida comenzará a aplicarse en 2023 para las eléctricas. Según el IGR para 2022 (con datos de 2020), estas empresas superan con la máxima nota de 1 el requisito de prudencia financiera con la única excepción de Red Eléctrica que alcanza un valor de 0,90 por el incumplimiento del ratio 1, aunque sigue estando dentro del límite mínimo indicado por el regulador.
La penalización no es aplicable a las empresas distribuidoras de energía eléctrica de menos de 100.000 clientes. Por contra, para el sector del gas, las penalizaciones comenzarán a aplicarse en 2024 pero con los resultados obtenidos en este análisis un buen número de compañías sufrirían ajustes en su retribución.
Calificaciones de cero
La CNMC identifica un alto grado de incumplimiento de los ratios de prudencia financiera e incluso pone calificaciones de cero a compañías como Redexis, Madrileña Red de Gas o Domus Mil Natural.
Un buen número de distribuidoras de Naturgy incumplen también el nivel mínimo marcado por la CNMC pero la normativa permite que la penalización no sea aplicable si la empresa forma parte de un grupo de sociedades en el que la matriz de dicho grupo también es titular de activos del sistema gasista y, a nivel agregado o consolidado de dicha matriz y sus filiales titulares de activos de red, el IGR es superior o igual a 0,90, lo que supondría que Naturgy cumpliría dichos requisitos.
Fuentes del sector indican que Naturgy utiliza la herramienta financiera de cash pooling para dar cobertura de manera permanente a sus filiales y minimizar el coste de tesorería y añaden que con un tratamiento distinto del instrumento, estas sociedades también tendrían a nivel individual un IGR de 1.
La división de Naturgy en dos compañías podría suponer cambios en este sentido en el futuro y puede suponer un riesgo añadido para la Operación Géminis.
El principio de prudencia financiera se estableció en la Circular 5/2019 para las instalaciones de transporte y distribución de energía eléctrica y de transporte, plantas de gas natural licuado y distribución.