El Tribunal Supremo ha condenado a la aseguradora Mapfre a pagar 120.500 euros más intereses a los herederos de un conductor que falleció cuando circulaba con una tasa de alcohol en sangre de 2,23 gramos por litro, cuando el máximo permitido en España se sitúa en los 0,5 gramos por litro en sangre.
Los hechos tuvieron lugar el 21 de diciembre de 2002, cuando el conductor falleció en un accidente de tráfico.
El fallecido había suscrito en mayo de 2001 un contrato de seguro con Mapfre en el que se recogía que, en caso de muerte, sus herederos legales tendrían derecho a una indemnización de 120.500 euros.
A pesar de ello, Mapfre denegó el pago de la indemnización a la vista de los resultados toxicológicos al entender que se trataba de un caso de "exclusión de responsabilidad por inasegurabilidad del riesgo", informa Servimedia.
El Alto Tribunal, revoca así la resolución de la Audiencia Provincial de La Coruña, que había desestimado la demanda de los herederos, y condena ahora a Mapfre al pago de la indemnización más los intereses legales desde la fecha del siniestro.
Con este fallo, la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo entiende que las aseguradoras deberán hacer frente al pago de las indemnizaciones, siempre y cuando
no exista, por parte del conductor, intención de causar el siniestro y éste circule con una tasa superior de alcohol a la permitida.
