La compañía anglo india cree que la operación es positiva porque ambas han subido en bolsa 11.000 millones
gandrage (francia). Comienza la cuenta atrás para que el gigante del acero Mittal Steel triunfe o fracase con su oferta de compra sobre Arcelor. Ayer Lakshmi Mittal jugaba una de las últimas cartas de la partida antes de que los reguladores aprueben el documento definitivo de la opa, que podría ser antes de finales del mes de abril.
El 'número uno' de la compañía angloindia hacía un balance de la operación doce semanas después de su lanzamiento y aseguraba que durante este tiempo la propuesta había sido bien recibida por los mercados financieros.
Prueba de ello es que los precios en bolsa de ambas compañías se han incrementado en 11.000 milloones de euros. Lakshmi Mittal se desplazó a la fábrica francesa de Grandage para defender su oferta. Esta factoría fue comprada por Mittal Steel en 1999 a Usinor antes de la creación de Arcelor. La elección del sitio es un golpe de efecto ya que esa planta había estado dirigida por Guy Dollé en el pasado.
El ahora consejero delegado de Arcelor dejó de ser el director general de estas instalaciones con unas pérdidas para la factoría de 29 millones de euros y una producción de 1,1 millones de toneladas. El pasado ejercicio, con la gestión de Mittal Steeel, el centro ganó 17 millones de euros pese a que su producción era menor (0,8 millones de toneladas).
El presidente de Mitttal Steel indicó que la decisión de Arcelor de dar un beneficio extraordinario y de repartir 5.000 millones de euros entre los accionistas si no triunfa la opa "es una medida con muy poca lógica industrial".
Trabas a la opa
Para Mittal, Arcelor no ha tomado esta iniciativa porque se preocupe de los inversores, si no porque quiere poner trabas "a la creación de un campeón mundial del acero".
"Es lógico y natural que los cambios hagan surgir preocupaciones entre las personas que se tienen que enfrentar a algo hasta ese momento desconocido para ellos. Sin embargo, no es aceptable que personas con un buen conocimiento de la situación jueguen con esos temores de la gente y los fomenten mediante la desinformación, tal como ha ocurrido", añadió.
Mittal recordó que su empresa no va a cerrar ninguna planta y que va a mejorar la gestión de todas.
La compañía con sede en Amsterdam espera conseguir unas sinergias de mil millones de dólares por el poder de compra que tendrá el nuevo grupo para adquirir materias primas.
Mittal tiene una capacidad para abastecer de mineral de hierro que Arcelor no tiene y ambas compañías poseen una buena de red de distribución en el Viejo Continente. La compañía ofertante aseguró que las acciones de Arcelor se han revalorizado un 50 por ciento gracias a la operación de compra de Mittal.