
Si espera ver un circo con elefantes que se sostienen sobre una pata, hombres que lanzan llamas por la boca o payasos que echan agua por una flor, no acuda a ver a El Cirque du Soleil (El Circo del Sol), se equivocará de espectáculo.
Póngase en situación: pertenece a la Corte del siglo XVII, puede ser rey, payaso o poeta, usted elige, e incluso todo a la vez. Está en un salón de baile, en una época donde los monarcas disfrutaban con los bufones y las familias son felices sin salir de su ciudad o pueblo.
La sociedad soñaba con un mundo mejor y lo único que daba ciertas alas para volar lejos de la realidad era la magia, la fantasía y la expectación de los circos ambulantes.
Precisamente ese es el espíritu que pretende transmitir El Circo del Sol que desplegó toda su magia el pasado 27 de octubre en Madrid para contagiar de fantasía, color, sueños y música a todos los espectadores y que estará en la ciudad durante tres semanas en principio.
"Alegría", el nuevo espectáculo
Alegría es el nombre del nuevo espectáculo; la producción es un carnaval que recupera los típicos circos familiares ambulantes que recorrían toda Europa. Y es que desde que El Circo del Sol viese la luz hace ya 22 años, su único objetivo ha sido "asombrar y dejar al público sin aliento", destaca Guy Laliberté, presidente fundador del Circo.
Para que el público quede extasiado con este despliegue, se utilizan multitud de colores, plumas y lentejuelas para trasladar al público a la corte francesa de Versalles a ritmo de jazz, pop o tango entre otros. Todo ello aderezado con una iluminación diseñada para recrear una atmósfera de nostalgia y otoñal.
El Circo del Sol tiene una trayectoria sin precedentes en los espectáculos de su campo. Con más de 250 ciudades visitadas desde que se fundó en 1984 y 50 millones de espectadores a sus espaldas, no hay quien pare a la compañía. Pero lo cierto es que el éxito les ha llegado con el tiempo; los principios no fueron nada fáciles, de hecho estuvieron a punto de desaparecer...
Los ingresos eran mínimos e incluso no llegaban ni para comer. El plato tenía una cantidad proporcional a la caja del día anterior. Como consecuencia, su fundador tomó la decisión de que tan sólo se representaría el espectáculo si el público superaba en número a los artistas.
Hoy día, El Circo del Sol cuenta con 3.000 empleados por todo el mundo y el espectáculo de Alegría tiene 53 artistas de hasta 14 países diferentes. El resto del personal se reparte entre los 13 espectáculos que la compañía tiene en cartelera en Sudamérica, Estados Unidos o Europa.
Facturación y espectadores
Visto el despliegue humano y técnico no es extraño que facturen hasta 350 millones de euros al año. Ha transcurrido casi una década desde que El Circo del Sol visitase España. Ésta es la quinta ocasión en que la compañía representa su espectáculo en la capital desde 1998. En esta visita llega con 150 personas y se quedará como mínimo hasta el 26 de noviembre.
La compañía, con sede en Quebec (Canadá), ha cosechado números éxitos y aquí no iba a ser menos. En 2004 alcanzaron con el espectáculo Saltimbanco, más de un millón de espectadores en Gijón y recaudaron más de cuatro millones de euros en sus 40 sesiones.
Estas cifras hicieron que la compañía canadiense quedase en quinto lugar de recaudación de las producciones escénicas en España según la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).
Estos resultados y la acogida del público se volvió a repetir el año pasado cuando El Circo del Sol se situó en un segundo puesto con su obra Dralión en Madrid, donde se recaudó poco más de siete millones de euros en 62 sesiones donde acudieron un total de 155.000 espectadores, según SGAE.
Este aforo tan elevado tiene que disponer de un espacio acorde con el despliegue técnico y de la audiencia. Ni el circo se libra de las obras de la M-30. Las grúas, socavones, luces y postes que recorren ese terreno no parecen servir a los trapecistas, malabares y saltimbanquis como escenario. En la capital de España, Madrid Espacios y Congresos es la encargada de seleccionar el terreno donde se instala la carpa. Pedro Llorente, consejero delegado, aclara que "hace dos años El Circo del Sol se ubicó en la Ciudad de los Niños, en la Casa de Campo".
Lluvia de premios
Actualmente esta zona está llena de obras y el espectáculo de Alegría se "ha ubicado en el aparcamiento de La Peineta. Hay buenas comunicaciones, espacio suficiente para aparcar y un terreno de 20.000 metros cuadrados", señala Llorente.
Este terreno incluso dispone de una cocina, oficinas, taquillas y una escuela. La zona será temporal y cuando se acabe la reestructuración del terreno, el escenario volverá a la Ciudad de los Niños hasta 2020, fecha en la que finaliza el contrato entre Madrid Espacios y Congresos y El Circo del Sol.
Sea como fuere, la compañía canadiense ha sido galardonada con 100 premios y entre los planes de futuro tienen el estreno en Las Vegas del nuevo espectáculo Love con la música de Los Beatles, o en octubre de 2008 una nueva obra en Disneyland Tokio.