
La tecnológica Nortel Networks se acogió hoy al capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas de Estados Unidos en un juzgado del estado de Delaware. Además, ha anunciado que sus subsidiarias harán lo propio en Canadá, Europa, Oriente Medio y Africa. El diario canadiense Globe and Mail adelantó la noticia esta mañana desvelando una reunión de ayer por la noche entre los miembros del consejo de la compañía canadiense. En su momento más álgido, en plena burbuja tecnológica, Nortel tenía 95.000 empleados y valía unos 265.000 millones de euros.
Ahora mismo, apenas valía 192 millones de dólares canadienses (140 millones de euros) y tenía 26.000 empleados.
"Este proceso permitirá a Nortel afrontar con decisión la carga de sus costes y deudas, de modo que pueda reestructurar con eficacia sus operaciones y estrechar su foco estratégico de una manera eficaz y oportuna", señaló la compañía en un comunicado.
La firma apuntó que sus filiales en Asia, Caribe y Latinoamérica, así como el negocio Nortel Goverment Solution, no se verán afectados por estos procedimientos, y espera que continúen operando como lo hacen habitualmente.
Nortel anunció el pasado mes de noviembre que sus pérdidas en el tercer trimestre del ejercicio ascendían a 3.413 millones de dólares (2.663 millones de euros), así como su intención de recortar la plantilla en 1.300 trabajadores y congelar los incrementos salariales.
Un pasado reciente turbulento
En diciembre, el NYSE le amenazó con excluirle si no conseguía elevar el precio de la acción, ya que estaba por debajo del dólar que exigen las normas del mercado. Ayer, las últimas acciones de la compañía canadiense se intercambiaron a 32 centavos.
Nortel, que se dedica a soluciones tecnológicas para empresas, se enfrentaba mañana a un pago de 107 millones de dólares de su deuda, que en total asciende a 3.800 millones de dólares, y llevaba tiempo buscando compradores para alguna de sus divisiones, que estaban en venta desde septiembre.
Nortel ha perdido al menos 7.000 millones de dólares desde que el consejero delegado Mike Zafirovski se hizo con las riendas del grupo en 2005.
La compañía pagó una multa de 35 millones de dólares en 2007 a la Securities and Exchange Commission, acusada de haber manipulado los resultados de 2000 a 2003. La compañía ni aceptó ni desmintió los hechos.
Sin embargo, Nortel revisó sus cuentas en 2004 desde 1999, indicando que habían inflado los resultados en 3.400 millones de dólares.