
Royal Bank of Scotland (RBS) lleva desde el pasado abril intentando vender su división de seguros. Pero no hay manera: la carestía de liquidez es demasiado profunda y, como consecuencia, los compradores brillan por su ausencia desde entonces. Tan negro se ha puesto el asunto que el banco escocés está sopesando abandonar cualquier intento de culminar la transacción.
Este área incluye marcas aseguradoras como Privilege, Churchill o Direct Line (esta opera en Reino Unido, Alemania e Italia), pero también el 50% de la española Línea Directa Aseguradora, cuya otra mitad se encuentra en manos de Bankinter <:BKT.MC:>. El precio que pretendía RBS ronda los 7.000 millones de libras que, si bien hace pocas semanas suponía unos 9.000 millones de euros al cambio, hoy prácticamente iguala el montante en moneda británica.
Dos meses de plazo
El periódico The Times publicaba el lunes pasado que el grupo financiero, en el que el Estado posee más de la mitad de las acciones, se ha dado un plazo de dos meses para cerrar algún tipo de acuerdo. De no producirse en el citado periodo, RBS (RBS.LO) daría por concluido el proceso de venta. La confirmación oficial de este extremo llegaría, de darse el caso, en el mes de febrero, cuando la entidad tiene previsto presentar sus resultados anuales.
Asimismo, el diario apuntaba que recientemente el banco escocés ha rechazado una oferta de la entidad de capital riesgo CVC Capital Partners, dado que considera poco atractivas las condiciones que ofrece este fondo. No obstante, la puerta no está del todo cerrada para este grupo de private equity, ni tampoco para otra compañía de este mismo sector, BC Partners.
Los ejecutivos de RBS, situados en sus cargos por el Gobierno de Gordon Brown, son conscientes de la necesidad de liquidez del banco pero quieren evitar a toda costa malvender el negocio asegurador, que ofrece un beneficio bruto anual de un millón de euros.
De forma paralela a este, por ahora, fallido proceso de venta, RBS podría anunciar un nuevo profit warning sobre sus resultados. Por ello, la entidad financiera debe obtener liquidez cuanto antes. A tal objeto podría destinar RBS su participación en el Banco de China, del 4,3% de la entidad asiática y valorada en más de un millón y medio de libras, que viene a ser la misma cantidad en la moneda única europea.