Madrid, 30 oct (EFECOM).- Ferrovial cerró el tercer trimestre del año con un beneficio neto de 333,4 millones de euros, un 21,4 por ciento más que en el mismo periodo de 2005, impulsado por la división de Infraestructuras, con la incorporación de BAA, y por el negocio internacional, que supera por primera vez a las ventas nacionales.
La aportación de BAA al beneficio de Ferrovial es de 21,7 millones de euros, pero si se incluye el impacto por la amortización de la diferencia entre el precio pagado y el valor teórico contable de BAA, así como el gasto financiero para financiar la aportación de capital de Ferrovial en la compra del gestor de aeropuertos, la integración supone un quebranto de 29 millones de euros.
Así, el director Económico Financiero de Ferrovial, Nicolás Villén, destacó en una conferencia telefónica que la aportación de BAA al beneficio del grupo será negativa, tal y como estaba previsto, hasta el periodo 2009-2010.
No obstante, BAA contribuyó con 1.039,3 millones de euros a la cifra de negocio de 9.133 millones de euros, que registró un alza del 45,7 por ciento.
El EBITDA creció un 85,6 por ciento hasta 1.644,8 millones de euros, en tanto que el EBIT aumentó un 80,8 por ciento hasta 1.140,8 millones de euros.
Las ventas internacionales de Ferrovial crecieron un 93,2 por ciento, debido principalmente a la inclusión de BAA, Webber, Swissport, Owen Williams, la autopista ITR y la N4-N6 en Irlanda en el perímetro de consolidación, que suponen 2.160,9 millones de euros.
Así, las ventas en el exterior (4.942,2 millones de euros) superaron por primera vez a las ventas domésticas del grupo (4.190,7 millones), dado que ya suponen el 54 por ciento, frente al 46 por ciento de las nacionales.
Además, destaca el crecimiento elevado de la división de Infraestructuras(+204,5%), liderado por la inclusión de un trimestre de BAA. Construcción creció el 18,9 por ciento y Servicios el 45,8 por ciento, debido a la inclusión de Swissport y de Owens Williams.
De esta manera, la aportación de las actividades de Infraestructuras y Servicios representa ya el 70 por ciento del EBIT, frente al 30 por ciento de las actividades de Construcción e Inmobiliaria. Las actividades en el exterior representan el 64 por ciento de esta partida.
En la conferencia telefónica, Nicolás Villén destacó la inversión récord que acometió la compañía hasta septiembre con 4.308,3 millones de euros, de la que el grueso se destinó a la compra de BAA.
La otra cara de estos resultados es la deuda de Ferrovial, que se situó en 34.049,9 millones de euros, frente a los 8.995,7 millones de diciembre de 2005.
En este sentido, Villén reconoció que la deuda "se ha disparado un poco", pero se mostró confiado en que la compañía pueda cerrar el ejercicio completo con una deuda de 32.000 millones de euros.
El alto directivo de Ferrovial destacó que en esta previsión ya está incluido la venta de la participación del 20,9 por ciento que tiene en el aeropuerto de Sidney, que se venderá a Macquarie a un precio de 600 millones de euros y que generará unas plusvalías de 300 millones.
Por su parte, por la venta del 50 por ciento que posee en el aeropuerto de Bristol (por 154 millones), Ferrovial obtendrá unas plusvalías de 100 millones de euros.
Sobre la política de adquisiciones, el director Económico Financiero de Ferrovial señaló que la empresa "no está buscando activamente adquisiciones", a la vez que explicó que "si hay oportunidades en el mercado serán de índole pequeño o mediano, pero nunca del tamaño de la operación de BAA".
A juicio de Villén, tras la compra del gestor de aeropuertos británico BAA, el grupo "sigue teniendo capacidad de inversión", pero reconoció que el objetivo de la compañía es ahora digerir esta adquisición.
"No necesitamos comprar en exceso porque tenemos una capacidad de crecimiento orgánico importante", agregó Villén.
De la misma manera descartó que el grupo que preside Rafael del Pino vaya a realizar compras en el sector energético, como han hecho sus competidoras ACS, Acciona y Sacyr Vallehermoso. EFECOM
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