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Dos astronautas instalan una sonda en la Estación Espacial

En octubre de 2007 y abril de 2008, dos cápsulas espaciales rusas sufrieron problemas en sus regresos a la Tierra desde la EEI, que las desviaron de su ruta y causaron problemas en los aterrizajes. Ahora, los ingenieros creen que esos fallos se debieron a cargas eléctricas.

CABO CAÑAVERAL, EEUU, 23 dic (Reuters) - Un astronauta estadounidense y un cosmonauta ruso completaron el martes un paseo espacial de cinco horas y media en el exterior de la Estación Espacial Internacional para instalar un aparato que registra las condiciones que rodean al puesto orbital.

Los controladores de vuelo organizaron en julio un paseo espacial para desconectar equipos de los que se sospechaba en la última cápsula Soyuz, lo que evitó los problemas durante su aterrizaje en octubre.

Buscando más datos, los controladores de vuelo rusos dieron instrucciones el lunes por la noche al comandante de la estación, Michael Fincke, y al ingeniero de vuelo Yury Lonchakov para que instalaran una sonda que registrará los campos magnéticos que se producen en la zona en la que se acoplan las cápsulas Soyuz.

Fincke es un veterano que ha participado en cuatro paseos espaciales previos, mientras que Lonchakov participaba en su primera misión de este tipo.

'La estación espacial es este enorme y viejo pedazo de metal que vuela a través de un campo magnético', explicó la semana pasada a los periodistas el subdirector de programa Kirk Shireman.

'Hay una nube de electrones volando en torno a la estación en todo momento. Y luego la estación en sí genera electricidad', añadió.

Fincke y Lonchakov completaron rápidamente la tarea principal de su salida, y después instalaron dos experimentos científicos en el exterior del módulo orbital.

Pero cuando llegó la hora de probar el nuevo equipo, los controladores no lograron recibir datos en la Tierra.

Mientras se agotaba el tiempo del paseo, los directores de vuelo pidieron a los astronautas que retirasen uno de los experimentos y volvieran a la esclusa de aire.

'Hicimos todo lo que pudimos', dijo Finke, hablando en ruso, a través de un traductor.

La estación, un proyecto de 16 países valorado en unos 100.000 millones de dólares (unos 74.000 millones de dólares), está a punto de completarse después de más de una década de construcción. El año que viene, la NASA y sus socios piensan ampliar la tripulación a bordo de tres a seis astronautas.

La próxima misión de la NASA a la estación está programada para febrero.

(Información de Irene Klotz; Traducido por la Mesa de Santiago de Chile; Edición de Cristina Fuentes-Cantillana; Reuters Messaging: cristina.fuentes.reuters.com@thomsonreuters.net + 34 915858341; cristina.fuentes@thomsonreuters.com)

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