Empresas y finanzas

Ferrovial quiere engullirse a Cintra para limpiar la factura de Heathrow

Rafael del Pino, presidente de Ferrovial

El pez grande quiere comerse al chico. O, dicho de otro modo, Ferrovial quiere engullir a Cintra, su filial de concesiones, con una fusión por absorción. Así lo reconoció ayer la compañía presidida por Rafael del Pino, cuyo Consejo de Administración ya ha dado luz verde para iniciar el proceso. El problema es que, quizás, el pez chico sea Ferrovial, no Cintra ya que la filial vale en bolsa más que la matriz

Al menos, eso deben pensar los accionistas minoritarios de la filial, que vale en bolsa 700 millones más que su matriz . Pero, cuando se realiza una fusión por absorción, el referente no es la capitalización bursátil, sino el valor de los activos. Y en este punto, Ferrovial gana por goleada a su hija pródiga: 55.000 millones frente a 9.371 millones de euros, según sus propias cifras.

¿Moraleja? La constructora ha puesto en marcha la maquinaria para engullir gratis a su filial, ya que todo apunta a que se resolverá por medio de un canje de acciones. ¿Qué ha llevado al grupo a tomar esta decisión? Según las fuentes consultadas, el objetivo que busca Ferrovial con este movimiento es aprovechar la caja actual y futura de Cintra para saldar la deuda que arrastra por la compra de BAA, el operador británico de aeropuertos dueño de Heathrow, entre otros activos.

Ferrovial tiene una deuda de 2.200 millones

Cintra tiene en caja 425 millones que Ferrovial podría utilizar para saldar los 2.200 millones de deuda corporativa que soporta actualmente, en su mayoría, procedente de la adquisición de BAA. Además, Cintra ha puesto en venta su división de aparcamientos y las autopistas que posee en Chile. Dos desinversiones que podrían reportarle unos ingresos de 1.200 millones de euros, según las cifras que se barajan en el mercado. Este dinero, unido a la caja de Cintra, prácticamente permitiría a Ferrovial eliminar todos los compromisos financieros con cargo a la matriz.

A este punto habría que sumarle una tercera derivada: las ventajas fiscales que conseguirá la constructora si posee más de 75% del capital del su participada. De hecho, éste fue el argumento que esgrimió Nicolás Villén, director financiero del grupo, a principios de año, cuando anunció su intención de cerrar 2008 con dicho porcentaje. Pero a falta de once días para terminar el ejercicio, esas palabras han caído en saco roto, ya que Ferrovial está a un paso de terminar el año controlando sólo el 68 por ciento de su filial.

Y eso que Cintra ha perdido en lo que llevamos de ejercicio un 33 por ciento de su valor en bolsa. Ayer, tras una frenética jornada de compras, impulsadas por la futura fusión, los títulos de la concesionaria se dispararon un 10,18 por ciento, hasta cerrar en 6,60 euros por acción. A pesar de este rally alcista, la filial sigue cotizando muy por debajo del precio al que se estrenó en el parqué hace más de cuatro años: 8,24 euros por acción.

Salvadidas urgente

Ferrovial, por su parte, perdió ayer en bolsa un 0,18 por ciento, hasta cerrar en 21,63 euros por acción. Los 28.639 millones de deuda que arrastra (aunque sólo 2.200 se computen directamente a la matriz), las constantes zancadillas que está sufriendo en Reino Unido con su negocio de aeropuertos, y la depreciación de la libra (el 60 por ciento de los ingresos del grupo proceden de las Islas) están sacudiendo duramente a la acción, que ha perdido un 55 por ciento de su valor en bolsa durante este año.

A este panorama se une el serio riesgo de que Ferrovial cierre el año con pérdidas. Una amenaza que, por los motivos anteriormente esgrimidos, gana cuerpo conforme se devalúa la libra.

Desde la perspectiva de este análisis, parece lógico el movimiento iniciado por la constructora para engullir a su participada. Otra cuestión es si resultará igual de lógico para los minoritarios de Cintra, cuyos títulos podrían infravalorarse respecto a los de la matriz, aunque ésta valga actualmente menos en bolsa y, además, esté buscando hacerse con su filial por interés propio, no compartido. Si se toma como referencia la experiencia del pasado (con casos como el de Telefónica y Móviles), los pequeños inversores poco tienen que hacer frente a un accionista que controla el 68 por ciento del capital.

La misma Cintra, en su informe de resultados del pasado mes de junio, concedía a sus activos un valor de 9.371 millones de euros, equivalente a 17,31 euros por acción. Pero Ferrovial, por boca del mismo Villén, valoró en septiembre de 2007 sus activos en 55.000 millones. Si se hace la cuenta de la vieja, una acción de Ferrovial pasaría a valer casi 6 de Cintra.

Consulte la información completa en la edición de fin de semana de diario elEconomista.
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