
La mítica firma de cámaras fotográficas Polaroid se ha declarado en bancarrota dos meses y medio después de que el fundador de su matriz fuera arrestado por cargos de fraude. La compañía, con 70 años de historia, solicitó ayer la protección contra los acreedores para facilitar su reestructuración financiera. Su matriz, Petters Group también se declaró en quiebra el pasado 11 de octubre.
"El proceso de estructuración financiera y la petición de bancarrota son el resultado de los acontecimientos en Petters Group, la compañía que es dueña de Polaroid desde 2005", señaló la compañía en un comunicado.
Los juzgados federales acusaron a Tom Petters, fundador de Petters Group, de llevar a cabo un fraude de más de 2.000 millones de dólares en la compañía. Petters Group también ha sido acusado, pero el FBI no investiga a Polaroid ni a sus directivos, aclara la compañía.
Petters dimitió como presidente ejecutivo de Petters Group después de que el FBI recibiera información de al menos veinte inversores que podrían haber sido víctimas de una estafa. Petters permanece en prisión desde el pasado 3 de octubre y los activos de Ptters Group permanecen congelados.
"Polaroid ha presentado la solicitud de bancarrota con amplias reservas de efectivo, suficientes para financiar la reorganización de la compañía bajo el Capítulo 11", afirmó.
La compañía dijo queel proceso no debería tener impacto en sus operaciones diarias y que no estaba buscando más financiación.