
Caixabank registró un beneficio neto de 1.298 millones de euros entre enero y junio de 2018, lo que supone un aumento del 54,6% en comparación con el mismo periodo del año pasado (839 millones).
Según informó este viernes la entidad, "los principales factores que han impulsado este crecimiento han sido la fortaleza de los ingresos, la contención de costes, la reducción de las dotaciones y la mayor aportación de BPI", su filial portuguesa.
El margen de intereses alcanzó los 2.432 millones en el primer semestre, un 3,5% más que un año antes; y el margen bruto subió un 8,7%, hasta los 4.654 millones de euros.
En concreto, las comisiones netas se situaron en 1.293 millones de euros entre enero y junio, un 3,3% superior a un año antes.