
Tras varios años de reclamaciones, el Gobierno ha accedido a negociar con la Once para que pueda lanzar un premio extraordinario en Navidad con el que salvar sus cuentas. "Queremos un extra navideño para compensar la caída de los ingresos y poder seguir creando empleo, sobre todo, entre los discapacitados", explicó ayer el presidente de la Organización Nacional de Ciegos de España, Miguel Carballeda.
Aunque el ejercicio todavía no se ha cerrado, las previsiones no son nada optimistas. La Once reducirá sus ingresos este año un 2,5%, hasta 2.605,8 millones de euros. Y lo peor es que el resultado caerá un 99%, hasta tan sólo 0,4 millones, lo que coloca a la organización al borde de los números rojos.
Afectada por la situación de crisis general, especialmente en el sector del juego, la Once está sufriendo además una fuerte competencia en los últimos años por parte de juegos de carácter supranacional (Euromillón) y la irrupción de otros basados en Internet, el teléfono móvil y otras tecnologías, que operan en una situación alegal al carecer de ningún tipo de regulación.
Negociaciones
Miguel Carballeda explicó que "las negociaciones con el Gobierno comenzaron hace unas semanas y, aunque es imposible que podamos hacer ya nada este año, confiamos en poder lanzar el premio extraordinario la próxima Navidad, además de incrementar la cuantía de nuestros botes y lanzar premios más ágiles".
Según los datos de la Once, Loterías y Apuestas del Estado ingresa tan sólo por el sorteo de Navidad y El Niño alrededor de 3.500 millones de euros, más que la organización de ciegos en todo el año, por lo que el impacto en las cuentas de ésta última podría ser muy importante. "La caída en los ingresos de 2008 coloca a la organización en una situación ajustada para poder hacer frente con garantías a los servicios sociales comprometidos con los casi 70.000 ciegos que hay en España y, a través de la Fundación Once, con los cuatro millones de personas con discapacidad", insiste el máximo representante de los ciegos españoles.
La prueba de que la situación no es precisamente buena está además en que la corporación empresarial del grupo, que integra a compañías como la inmobiliaria Oncisa, la cadena hotelera Confortel o la empresa de servicios Alentis, ha entrado en pérdidas tras reducir sus ingresos un 18%.
La Once asegura que esto se debe a la ausencia de los ingresos que tuvo el año pasado su filial Oncisa por la venta de inmuebles. De hecho, esta compañía aportó al resultado consolidado del grupo unas ganancias de 43,4 millones de euros en 2007, superiores incluso a los que registró por lo tanto la totalidad de la corporación.
Creación de empleo
Pero no todo son malas noticias. Pese a que las cifras no son buenas, la organización empresarial ha creado este año 3.500 empleos y mantendrá, además, el mismo ritmo el próximo ejercicio, tal y como adelantó ya elEconomista el pasado 31 de octubre.
A pesar de la crisis que golpea a la economía española, los máximos ejecutivos de la Once se muestran optimistas. Gracias en parte a la mayor liberalización del juego, han presupuestado alcanzar en 2009 un volumen total de negocio de 2.723 millones de euros, lo que supondría un crecimiento del 4,7 por ciento respecto a este año. Si se cumplen sus previsiones, el beneficio después de impuestos se dispararía además hasta los 21,7 millones de euros.
Para reforzar su crecimiento, la Once ha puesto en marcha, entre otras cosas, un plan estratégico en su corporación empresarial, denominado Óptima. Uno de los puntos fundamentales del mismo consiste en un cambio de rumbo en el sector inmobiliario.
Oncisa, en un año marcado por una fuerte crisis, ha optado por rebajar la actividad residencial y reforzar el mercado de patrimonio en renta, con la compra de hoteles y oficinas. En esta misma línea, Confortel ha abierto este año tres nuevos hoteles, alcanzándose un total, al final de este ejercicio, de 18. Son datos que invitan al optimismo.