Empresas y finanzas

¿Una cadena de montaje? La de Canon sólo tiene un empleado

La foto se puede tomar en muchas fábricas del mundo: pedidos que no llegan y almacenes en los que no cabe ni un solo alfiler... salvo en las plantas de Canon donde sólo hay unos pocos bultos a la espera de ser enviados al punto de destino en el que se hizo el pedido solo tres días antes.

¿Cómo es posible? Si Charles Chaplin levantara la cabeza y visitara la planta que la multinacional tiene a medio centenar de kilómetros de Tokio se vería obligado a revisar esa gran obra maestra que es Tiempos Modernos ¡La cadena de montaje ha muerto!

Si el tráfico de la colapsada capital nipona no lo dificulta en exceso, se tarda algo menos de una hora en llegar a la fábrica más emblemática que Canon tiene en Japón, la de Toride. Se trata de una pequeña fortaleza de 281.000 metros cuadrados, en la que hay pistas de atletismo, gimnasio, campos de golf y de tenis, y, además, un centro médico para atender a los empleados que desempeñan su actividad, principalmente, en el edificio central del complejo.

Imposible otear el horizonte en la nave central

Miles de fluorescentes inundan el techo arrebatando el exiguo espacio que les dejan los cables que penden de unas plataformas correderas. El suelo verde, limpio, impoluto y sin ningún cachivache con el que tropezarse. Y, entre el suelo y el techo, el hombre y su máquina. Así es, a grandes trazos, el quirófano en el que los operarios ataviados con camisa azul, pantalón gris y chaqueta rayas dan a luz fotocopiadoras como la que probablemente descanse en ese rincón de su oficina, del colegio o de la tienda a la que usted acude a reproducir documentos para cumplir con la tediosa burocracia.

Osone Atsuko es una de esas matronas que ensamblan cada una estas máquinas y darle vida a una fotocopiadora en ¡menos de tres horas! "Es realmente gratificante ver cómo esa máquina expulsa su primera hoja papel fotocopiada", comenta la operaria con orgullo durante la visita de elEconomista a la fábrica japonesa.

Sin descanso

Es esa mezcla de fusible recalentado con aroma a cobre recién fundido al que huele la tecnología. El silencio sólo se ve interrumpido por un leve zumbido del taladro que utiliza Osone y sus compañeros para hacer su trabajo, pero sólo ese ruido. Aquí tienen que olvidarse de comentar el partido del domingo o la teleserie del día anterior, aquí no se puede invitar a tomar café durante el horario de trabajo ni se puede bromear con el compañero... "no es necesario hablar mientras se trabaja", aclara con perfecta naturalidad el director de la fábrica, Hiroshi Okugaki.

Ese es el ambiente en el que Osone desempeña su trabajo. En un inabarcable espacio diáfano, ella ocupa poco más de tres metros cuadrados en los que dispone de todos los elementos para montar su máquina. Cada una de las 3.100 piezas está perfectamente ubicada para que no tenga que realizar más de los 600 movimientos que se estiman necesarios antes de que la fotocopiadora entre en funcionamiento y si se queda sin piezas, un robot las repone, ya que cientos de cámaras vigilan a cada uno de los trabajadores y están atentas a las necesidades de material.

Un ordenador procesa esa información que transmite al robot. Éste se encarga de trasladar las piezas desde el punto en el que se almacenan hasta el que son necesarias, salvando cualquier obstáculo que se le presente. Sin apenas intervención humana. El sistema, que viene a enterrar la obsoleta cadena de montaje, funciona y buena prueba de ello es la sonrisa de satisfacción que Osone esboza cuando la fotocopiadora que ha montado escupe su primera hoja de papel impresa.

"Queremos producir cerca del consumidor" asegura el presidente de Canon, Tsuneji Uchida, en un encuentro con medios internacionales y esa es la razón por la que la empresa sigue adelante con sus planes de abrir una planta en Virgina (Estados Unidos) y otra en Europa (aún por concretar).

Ventas en picado

China o Vietnam, a pesar de la cercanía y en un momento de fortaleza del yen -se ha revalorizado hasta el 30 % respecto al dólar- no termina de seducir al gigante nipón: "no renunciaremos a los criterios de calidad" asegura Uchida, aunque ya fabrican productos en esos países.

Pero el panorama no es muy halagüeño. Uchida asegura que la compañía tiene liquidez suficiente, pero lo cierto es que las ventas han caído por primera vez en nueve años. El azote de la crisis se deja notar en la venta de cámaras, impresoras y fotocopiadoras.

Las impresoras de gran formato (con un mercado limitado) y los equipamientos médicos junto con la robótica (con un alto potencial de crecimiento).

Suena el timbre en Toride. Finaliza el turno. En la planta se escucha ahora un leve murmullo -ya se puede hablar-, se quitan los manguitos, los guantes y se adentran en una sala en la que se aplican crema para las manos. ¿Cuántas máquinas harán mañana?

La compañía en cifras

Ventas netas de Canon. (En millones de euros).

Fuente: Canon / elEconomista

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