
El huracán inmobiliario va dejando a su paso un reguero de víctimas yla última puede ser la corporación empresarial de la Organización Nacional de Ciegos de España (Once). Según los datos que maneja la organización, a los que ha tenido acceso elEconomista, sus empresas cerrarán el año con un beneficio que no llegará ni siquiera a los diez millones de euros, lo que supone una caída de más del 75% respecto a los 40,5 millones que ganó en 2007.
Ceosa, el holding de la Once, integra a compañías como la cadena hotelera Confortel, la Corporación Alimentaria Rubia, la promotora inmobiliaria Oncisa, la aseguradora Seguronce, la empresa de servicios Alentis, las clínicas Revitass o la agencia Viajes 2000. El pasado ejercicio su volumen de negocio se elevó a 635 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 8,9% respecto al año anterior.
Pero la crisis ha pasado factura y los ingresos de explotación habrían caído ahora, según sus propias previsiones, hasta 585,4 millones.
Talón de Aquiles inmobiliario
La ONCE asegura que esto se debe a la ausencia de los ingresos de su filial Oncisa por la venta de inmuebles frente al pasado ejercicio. De hecho, esta compañía aportó al resultado consolidado del grupo unas ganancias de 43,4 millones de euros en 2007, superiores incluso a los que registró por lo tanto la totalidad de la corporación.
En sus últimas memorias, Ceosa asegura que "los criterios en materia de inversión pasan por concentrar los esfuerzos y recursos económicos en mejorar el posicionamiento de los negocios actuales, específicamente en el sector inmobiliario y hotelero". La corporación empresarial ha frenado su inversión en solares para el desarrollo de promociones y está apostando en cambio por hoteles y oficinas.
Las rentas por los inmuebles que integran su patrimonio suponen ahora el 15% de los ingresos y el objetivo es que en un plazo de tres años alcancen el 30%. Su política será promover oficinas en sitios muy bien ubicados para su posterior explotación y, si surge alguna oportunidad, comprar algún edificio, además de construir o comprar hoteles urbanos.
Recursos financieros
Pero lo más importante es que en Oncisa, a pesar de la virulencia de la crisis, están tranquilos. En una entrevista con elEconomista, su director general, Pedro del Amo aseguraba el pasado 2 de junio que, a diferencia de lo que está ocurriendo con otras empresas del sector, "nosotros no tenemos problemas financieros porque contamos detrás con el respaldo de la ONCE y eso nos aporta una gran garantía".
Del Amo reconoce que "la situación no es nada fácil" y que tanto las ventas como las ganancias van a caer. "El año pasado crecieron de forma espectacular, porque entregamos varios proyectos llave en mano como el edificio de Axa Seguros en el norte de Madrid", asegura. Por eso, el máximo directivo es consciente que las cifras que alcanzaron el ejercicio pasado no se volverán a repetir en 2008 y 2009. De hecho, la compañía esperaba facturar 100 millones de euros este año, lo que significaría reducir sus ingresos hasta un 60% respecto a los 165 millones que facturó el año pasado.
Los ingresos totales de la ONCE caerán este año alrededor de un 2% respecto a los 2.212 millones que ingresó el año pasado. La organización que ha pedido liberalizar el juego para poder hacer sorteos extraordinarios en Navidad creará, aún así, 7.000 empleos hasta diciembre de 2009. Sus cimientos son sólidos a pesar de la crisis económica.