Empresas y finanzas

Bolsa Madrid cumple 175 años ante reto de unificación de mercados

Ana Tuñas Matilla

Madrid, 18 oct (EFECOM).- La Bolsa de Madrid cumplirá el próximo viernes 175 años, un aniversario al que llega en máximos históricos y cuando las plazas internacionales, pilar fundamental de la economía globalizada, apuestan por unir sus fuerzas en pro de mercados cada vez más unificados.

Ideada por José Bonaparte en 1809 y llevada a la realidad por Fernando VII, la Bolsa de Madrid abrió sus puertas por primera vez el 20 de octubre de 1831, unas puertas que sólo se cerraron entre 1936 y 1940 ,con motivo de la Guerra Civil.

Tras pasar por varios edificios e incluso operar en un claustro al aire libre, en 1893 ocupó su actual sede de la Plaza de la Lealtad, en la que principalmente cotizaban bancos, siderúrgicas y ferrocarriles.

El madrileño, que primero operó en reales de vellón, desde 1868 en pesetas y a partir de 2002 en euros, fue el primer parqué español, aunque llegó con retraso respecto a otros como los de Londres (1569), Nueva York (1792) o París (1794), todos seguidores de Amberes, donde en 1460 se constituyó la primera institución bursátil moderna.

Si en Bélgica, el comercio con ultramar fue lo que impulsó la creación de un mercado, en España, un siglo repleto de guerras obligó al Estado a emitir un gran volumen de deuda para cubrir sus necesidades de tesorería, lo que aceleró el proceso de creación de la Bolsa de Madrid, a la que siguieron las de Bilbao (1890), Barcelona (1915) y Valencia (1980).

Aunque no se cuenta con datos sobre la contratación de los primeros años, se sabe que en todo 1856 negoció unos 110 millones de reales, lo que hoy equivaldría, aproximadamente, al dinero que mueve el mercado español en un solo segundo.

En aquella época, la práctica totalidad de la negociación era sobre deuda pública, mientras que las acciones de empresas apenas representaban el uno por ciento, según el director del Servicio de Estudios de la Bolsa de Madrid, Domingo García.

Desde 1989, las cuatro bolsas, en las que invierten más de ocho millones de españoles, comparten una plataforma electrónica en la que cotizan valores comunes.

El pasado mes de julio, la sociedad que gestiona este mecanismo, Bolsas y Mercados Españoles (BME), debutó en el mercado continuo, que hoy suma más de 130 firmas, de las que 35 forman el selectivo Ibex-35, creado ese año.

En 1999, se constituyó el Latibex, mercado en euros en el que cotizan compañías latinoamericanas, y en 2000 el Nuevo Mercado, indicador que engloba a las empresas tecnológicas.

En la actualidad, la tendencia es que las firmas que gestionan las bolsas se unan para lograr mercados más globales, como es el caso de Euronext (París, Bruselas, Amsterdam y Lisboa), un proceso de concentración en el que, por ahora, BME parece carecer del papel protagonista que sí posee en la economía española.

"Durante mucho tiempo, la bolsa procuró dar liquidez a la deuda, uno de los problemas económicos más serios de España", dijo a Efe el ex presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Blas Calzada, que apuntó que tras la Guerra Civil se centró en dar financiación a las empresas.

Subrayó que sin bolsa, la economía española, tal y como hoy la conocemos, no sería posible, a lo que añadió que cada vez hay más bolsas "porque cada vez hay más países que llegan a ese umbral en el que se hace necesaria una bolsa para seguir creciendo".

Aseguró que el mercado español aún no ha tocado techo y seguirá creciendo por encima del PIB "durante bastantes años" y no descartó que en un futuro pudiera existir una bolsa única europea, aunque recordó que, por el momento, las fusiones sólo afectan a las firmas que gestionan las bolsas, que valen miles de millones de euros, y no a los mercados que dirigen, que mueven billones.

Para David Cano, de Analistas Financieros Internacionales, es "impensable" considerar el desarrollo de una economía sin un mercado bursátil en el que las empresas encuentran financiación, y rechazó a aquellos que opinan que la bolsa no es más que un objeto de especulación.

En cuanto al futuro, opinó que los parqués serán cada vez más importantes y señaló que, en un mundo globalizado como el actual, no tiene sentido que las bolsas sean gestionadas de forma local por compañías nacionales, sino que éstas deben tender a ser globales.

Preguntado por el papel de BME en este proceso, consideró que España tiene una bolsa relativamente importante y, por tanto, su gestor debe ser relevante y formar parte de una "bolsa mundial", al tiempo que opinó que la supervisión y la regulación de los mercados debería seguir en manos de organismos como la CNMV.

Por su parte, Domingo García aseguró que sin bolsa, España no se habría convertido en una de las principales economías del mundo y destacó que el hecho de que cumpla 175 años en máximos históricos, tanto por precios como por volumen de contratación, garantiza su futuro.EFECOM

atm/cg

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