Empresas y finanzas

En la senda de la desaceleración inmobiliaria

Pilar García del Pozo

Madrid, 15 oct (EFECOM).- Una década de crecimiento del mercado inmobiliario español ha fortalecido el empleo y el consumo, aunque algunos expertos temen que este sector se encamine hacia un aterrizaje brusco que podría repercutir en el resto de la economía española.

El 20 por ciento de los cuatro millones de nuevos puestos de trabajo creados desde el año 2000, han correspondido al "sector del ladrillo", uno de los más importantes en España, ya que representa más del 10 por ciento de la producción económica del país.

Desde 1997 se han construido más de cuatro millones de casas y los precios de la vivienda se han revalorizado un 130 por ciento, según el Banco de España.

Aunque el mercado inmobiliario todavía goza de buena salud, pese a las cinco subidas de tipo de interés aprobadas por el BCE en diez meses, determinadas zonas del litoral mediterráneo y andaluz empiezan a mostrar cierta pérdida de atracción para el comprador, según algunos promotores.

Parece que el "boom" inmobiliario toca techo en Alicante, Málaga y Almería, como consecuencia de los altos precios y por el elevado nivel de construcción.

Este fenómeno parece evidente en determinados puntos de la costa levantina, mientras otros, menos explotados durante los últimos años, registran aún buenos niveles de ventas y subidas de precios por encima de la media nacional, situada en el 10,8 por ciento.

Las principales inmobiliarias del país apuntan que están surgiendo con fuerza nuevas zonas atractivas, con precios asequibles, en Galicia y en el litoral cántabro.

A estos enclaves hay que sumar también las poblaciones del entorno con Madrid, donde se registran buenos índices debido al impulso de infraestructuras de transporte, como son los corredores del AVE o las nuevas autovías.

"Se estima que el sector de la vivienda crecerá el 12,3 por ciento en 2006, hasta alcanzar una producción valorada en 185.000 millones de euros", según la consultora DBK.

Esto supone una ralentización en relación a las cifras de 2005, cuando el aumento fue del 14,1 por ciento y la producción se situó en 165.160 millones de euros.

Así, las empresas constructoras seguirán operando en un marco competitivo favorable durante el periodo 2006-2007 con un comportamiento expansivo de la demanda interior, que permitirá un aumento sostenido de la cifra de negocio y de los indicadores de rentabilidad, aunque más moderado que en años anteriores, según el último estudio de la consultora DBK.

Este estudio indica que el sector de la construcción mantendrá la senda de desaceleración en los próximos dos años, ya que considera que el crecimiento se situará en el 7,3 por ciento en 2007 y en el 6 por ciento en 2008.

El valor de la producción alcanzará así, el próximo año, los 199.000 millones de euros, mientras que en el horizonte de 2008 ascenderá a 211.000 millones de euros.

La oleada de movimientos empresariales de estos años ha desembocado en la constitución de seis grandes grupos constructores y de servicios: ACS, Ferrovial, FCC, Acciona, Sacyr-Vallehermoso y OHL.

La compañía que más beneficios ha logrado es ACS al obtener 158,2 millones de euros, seguida de FCC (113,8 millones), Ferrovial (111,6 millones), Acciona (102 millones), Sacyr Vallehermoso (74,1 millones) y por último, OHL (16,98 millones).

La actuación de las grandes empresas constructoras españolas no se limita al mercado interior. Además de su presencia en Europa e Iberoamérica, en proyectos de infraestructura y obra civil, las cinco principales constructoras se sitúan entre las diez más grandes de Europa.

Desde los Entrecanales y los Del Pino hasta las Koplowitz, pasando por Abelló, los March, los Albertos, y otros ámbitos financieros como Banesto (SCH) o La Caixa, las grandes constructoras e inmobiliarias tienen necesidad de diversificar sus inversiones ante un posible cambio de ciclo en su negocio tradicional.

Con su desembarco en el sector energético, estas empresas pretenden invertir en actividades menos cíclicas y más estables los cuantiosos recursos generados por la bonanza del negocio inmobiliario en España.

Diferentes analistas financieros aseguran que la lucha por alzarse con el control de las principales eléctricas españolas es porque son una máquina de fabricar dinero.

Sólo entre Endesa, Iberdrola y Unión Fenosa se embolsaron el año pasado 5.378 millones de euros de beneficios, 3.173 millones más que los que ganaron juntas las constructoras Acciona, ACS, FCC, Ferrovial, Sacyr Vallehermoso y OHL.

Para Juan Ignacio Sanz, profesor de la Facultad de Derecho de Esade, el interés por sumergirse en el sector energético probablemente tenga que ver con varios motivos concurrentes entre sí.

"La diversificación, la anticipación de un cambio de ciclo en sus negocios constructores e inmobiliarios, grandes deseos de generar plusvalías y, por qué no, también, entrar en un negocio con importantes tasas de crecimiento en el futuro y con un régimen tarifario, que seguramente tendrá que incrementar las tarifas próximamente, aunque sea en una pequeña medida", asegura Sanz.

En su opinión, es casi seguro que sí estamos ante un cambio de ciclo en el negocio tradicional de estos sectores.

ACS comenzó trabajando con ladrillos y hoy apuesta por la creación del mayor grupo eléctrico español.

La constructora que preside Florentino Pérez persigue como objetivo final la fusión de Iberdrola con Unión Fenosa, en la que ACS posee el 35 por ciento.

Tras la entrada en Iberdrola, la inversión total de ACS en el sector eléctrico, asciende a 6.500 millones de euros, y el valor bursátil del grupo de construcción y servicios se sitúa en 12.943 millones de euros.

ACS cerró el primer semestre del año con un beneficio neto atribuido de 376 millones de euros, un 38 por ciento más que en el mismo período de 2005.

Estos resultados se vieron impulsados, sobre todo, por la participación de ACS en otras empresas cotizadas (Unión Fenosa, Abertis y Urbis), que aportaron al resultado 105,9 millones, casi el triple que en los seis primeros meses del pasado año.

Acciona es la quinta constructora española, tanto a nivel nacional como internacional. Desde que se hizo con la eólica EHN, se ha volcado en el negocio de la energía y en especial de las energías renovables.

En enero pasado, Acciona acaparó el 93,1 por ciento del promotor eólico Corporación Eólica CESA, por 973 millones de euros, lo que impulsó su negocio de renovables sustancialmente.

Así, al cierre de junio, la aportación de Acciona Energía supuso el 39,4 por ciento del EBITDA de la compañía.

Pero, lógicamente, ninguna adquisición llevada a cabo hasta ahora por Entrecanales ha producido un golpe de efecto tan fuerte como la compra del 10 por ciento de Endesa por 3.388 millones de euros.

Acciona quiere aumentar su participación en Endesa, aunque con la condición de no alcanzar el 25 por ciento que le obliga a lanzar una opa sobre la eléctrica.

Teniendo en cuenta que Acciona vale en bolsa 7.500 millones de euros, la compra del 10 por ciento de Endesa supone prácticamente la mitad de su capitalización.

Desde que José Manuel Entrecanales sustituyera a su padre en la presidencia de Acciona, la empresa es pionera en desarrollo y sostenibilidad.

El grupo constructor Ferrovial mantiene presencia estable en más de una docena de países de Europa, en Estados Unidos, Canadá, Australia y Latinoamérica.

Durante 2005, la inversión bruta de Ferrovial se elevó a 1.665 millones de euros y más del 80 por ciento se materializó, precisamente, en el exterior.

Del total de las inversiones realizadas en el período 1997-2005, que se elevan a cerca de 6.000 millones de euros, cerca del 60 por ciento han ido dirigidas al exterior.

En junio 2006, Ferrovial tomó el control de BAA -líder mundial en la gestión de aeropuertos-, convirtiéndose en el primer operador privado de infraestructuras del mundo. El precio de la operación se elevó a 11.964 millones de libras.

BAA gestiona 7 aeropuertos (Heathrow, Gatwick, Stansted, Glasgow, Edimburgo, Aberdeen y Southampton) en el Reino Unido, por los que transitan cerca de 145 millones de pasajeros al año.

Recientemente anunció la adquisición del 75 por ciento del Aeropuerto de Budapest y mantiene participaciones en el Aeropuerto de Nápoles, así como en varios de Australia y Estados Unidos.

Por quinto año consecutivo, Ferrovial ha sido el único grupo constructor español que forma parte de Dow Jones Sustainability Indexes, uno de los principales referentes a nivel mundial de compañías comprometidas en su actuación con los criterios de sostenibilidad.

Además, Ferrovial se ha incorporado, por segunda vez, al índice FTSE4Good (Footsie for Good), que incluye a las compañías mundiales con un mayor compromiso en el ámbito de la responsabilidad corporativa.

FCC es el primer grupo constructor español, cuya producción está diversificada. El 55 por ciento, aproximadamente, se desarrolla en sectores relacionados con la construcción y el resto a un amplio abanico de servicios inmobiliarios y cementos.

Los títulos de la empresa que controla Esther Koplowitz se revalorizaron el 35,2 por ciento, y la capitalización asciende a 6.254 millones.

En el sector de la construcción cuenta con una tuneladora del sistema EPB (Earth Pressure Balance) de 9,35 metros de diámetro, protagonista en la ampliación de las líneas del Metro de Madrid.

Entre sus últimos trabajos destacan el viaducto de Arnoya, donde empleó por primera vez dovelas prefabricadas con pretensado exterior; el puente de Ontinyent (Valencia) con un arco de 140 metros; y la sobrecubierta móvil del Museo del Prado que cubre una superficie de 70 por 30 metros y se desplaza con un sistema automotor.

Entre los servicios urbanos destacan la recolección de residuos sólidos y su posterior eliminación, limpieza de vías públicas, abastecimiento de agua a poblaciones, inspección técnica de vehículos, y handling de aeropuertos.

Otro de los sectores en los que participa es el de los cementos, con Cementos Pórtland S.A., empresa en la que el Grupo FCC es accionista mayoritario a través de Pórtland Valderrivas S.A.. También es titular de participaciones significativas en el capital social de otras cementeras como Cementos Alfa, Cementos Lemona y CDN-USA Inc.

FCC mantiene una intensa actividad inmobiliaria, con promociones de viviendas y oficinas en toda España. Es el principal accionista de Planigesa, que a su vez detenta el 51 por ciento de las acciones de Hermanos Revilla.

Esta última sociedad forma parte del grupo inmobiliario inglés Grosvenor State Holding.

Además, FCC ha acordado junto con Caja Madrid constituir una nueva compañía inmobiliaria.

En el campo de las telecomunicaciones hay que destacar el Consorcio Xfera, que el 13 de marzo de 2000, junto con las operadoras Telefónica, Amena y Airtel obtenía en España las licencias de telefonía móvil de tercera generación (UMTS) que facilitan el acceso a Internet.

El grupo Sacyr Vallehermoso está estructurado en cinco líneas de negocio (construcción, promoción, concesión, patrimonio y servicios) dirigidas por otras tantas sociedades, de las que dependen el resto de empresas dedicadas a la misma actividad.

Las filiales Vallehermoso y Sacyr se ocupan, respectivamente, de la promoción inmobiliaria residencial y la construcción, mientras que la actividad de alquiler y la política patrimonial recaen en Testa Inmuebles en Renta.

Itinere Infraestructuras es la operadora de concesiones y Valoriza realiza los servicios del resto de áreas a través de filiales especializadas en energía (Iberese), gestión de agua (Sadyt, Aguas de Toledo), mantenimiento integral de inmuebles (Valoriza Facilities) y explotación de áreas de servicio en autopistas (Cafestore).

En el primer semestre, la compañía obtuvo un beneficio neto atribuible de 160,15 millones de euros, cifra que bajó el 15,1 por ciento respecto al mismo período de 2005, en el que tuvo abultados ingresos extraordinarios por la venta de su participación en BBVA.

En lo que va de año, las acciones de la compañía se han revalorizado un 49,90 por ciento.

Sacyr Vallehermoso está presidida por Luis Fernando del Rivero Asensio, principal accionista del grupo con el 12,7 por ciento.

El grupo OHL, alcanzó en el primer semestre del año un crecimiento del 57,2 por ciento en su beneficio neto y del 25,5 por ciento en la cifra de negocio. A estos notables resultados en beneficios y ventas ha contribuido principalmente el destacado comportamiento de las actividades de construcción nacional y concesiones.

El Grupo OHL ha aumentado su cartera en un 31 por ciento y ha continuado con su ritmo inversor, tanto en la ejecución de las obras en marcha de concesiones propias, como en la adquisición de nuevas concesiones, como la compra del cien por cien de Vianorte, en Brasil, y de un 49 por ciento del aeropuerto de Toluca, el segundo más importante de México, D.F.

Estas inversiones se han producido al mismo tiempo que ha mejorado de forma notable la estructura financiera del Grupo, ya que el endeudamiento neto con recurso se ha reducido un 27,7 por ciento respecto al de finales del primer semestre de 2005.

El área de construcción nacional ha logrado un crecimiento de sus ventas del 37,5 por ciento, basado en el buen comportamiento de la obra civil y de la edificación no residencial.

Destaca también el comportamiento de la actividad de Desarrollos, con una aportación positiva a los resultados operativos del Grupo. Junto a once residencias de la tercera edad en la Comunidad Valenciana, ha comenzado la explotación del campo de golf y del Hotel Fairmont en Mayakoba (Riviera Maya mexicana) y del nuevo centro comercial en Puebla (México).

En la actividad de medio ambiente destaca el fuerte crecimiento de la cartera de contratos, un 74 por ciento, hasta alcanzar los 2.209,5 millones de euros.

Esta cartera convierte a Inima, cabecera del Grupo OHL en estas actividades, en un líder mundial en desalación. EFECOM

pgp/aa/cs

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