Brasilia, 10 oct (EFECOM).- El comisario europeo para Salud y Defensa del Consumidor, Markos Kyprianou, dijo hoy que aún no están dadas las condiciones para levantar el embargo que rige sobre la carne bovina brasileña desde hace un año, a causa de un brote de aftosa.
La Unión Europea (UE) prohibió por razones sanitarias el ingreso de la carne vacuna producida en los estados de Sao Paulo, Paraná y Mato Grosso do Sul y aún hoy, un año después, "hay condiciones que justifican mantener esas restricciones", dijo Kyprianou en una rueda de prensa en Brasilia.
El comisario europeo no detalló esas "condiciones", pero afirmó que las medidas restrictivas sólo serán levantadas "cuando haya certeza de que no existe riesgo alguno" para los consumidores.
Kyprianou, quien inició el lunes una visita de una semana a Brasil, dijo que el objeto de su viaje es explicar a las autoridades de este país las nuevas condiciones que regirán en la UE desde el año próximo, para el ingreso de productos alimenticios.
Las medidas fitosanitarias han sido ajustadas y serán mucho más rígidas a partir de marzo del 2007, por lo que la UE desea que sus abastecedores se adapten en el plazo más breve posible, indicó.
El funcionario se refirió a Brasil como uno de "los grandes socios" de la UE, que es el destino del 32 por ciento de la producción agropecuaria de esta nación suramericana.
Sin embargo, dijo que existen "algunos problemas", como con la carne bovina, por causa de la aftosa, y también en el caso de los pescados, cuyas exportaciones podrían verse limitadas si no hay una rápida adaptación a los nuevos padrones de calidad europeos.
Según Kyprianou, expertos sanitarios de la UE han detectado que en la industria pesquera brasileña existen problemas de higiene, tanto en la manipulación como en su almacenamiento y su embalaje.
Indicó que en algunas muestras analizadas han sido detectados altos niveles de histamina, una sustancia química de alto poder contaminante que suele aparecer en diversos alimentos, como pescado, quesos, vinos o embutidos, si las condiciones de higiene no son las adecuadas.
Kyprianou se ha reunido en los últimos dos días con el ministro brasileño de Agricultura, Luis Carlos Guedes, y con el secretario de Pesca, Altemir Gregolin, quienes dijo que le explicaron una serie de medidas que se pondrán en marcha para adaptar la oferta exportable del país a las nuevas condiciones impuestas por la UE.
El comisario europeo dijo que las explicaciones han sido "muy satisfactorias", pero que los planes serán revisados a principios del año próximo, para determinar si realmente son efectivos.
El asunto es sensible para la industria pesquera brasileña, que tiene en la UE su principal cliente externo.
Según cifras oficiales, entre enero y agosto pasados, las ventas de pescado brasileño hacia el exterior sumaron 237,7 millones de dólares, de los que 129,1 millones (54 por ciento) fueron producto de las exportaciones hacia la UE. EFECOM
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