Parece que existe otra razón para incorporar las nueces a nuestra dieta. Un nuevo estudio médico editado en la edición del 17 de octubre del Journal of the American College of Cardiology sugiere que las nueces, ricas en grasas poliinsaturadas, pueden proteger las arterias del efecto dañino de una comida con grasas saturadas. La incorporación del aceite de oliva, conocido por sus grasas monoinsaturadas, parece que no aporta el mismo tipo de beneficios vasculares.
El consumo de alimentos ricos en grasas saturadas causa normalmente una respuesta inflamatoria en el cuerpo que afecta negativamente a la capacidad de las arterias para transportar la sangre necesaria a los tejidos y a los órganos y contribuye a la obstrucción de las arterias. Esta respuesta se controlaba mediante la incorporación de nueces a dicha comida.