Lisboa, 10 oct (EFECOM).- El Gobierno socialista luso, los empresarios y varios sindicatos firmaron hoy un acuerdo para garantizar el futuro de la Seguridad Social que supondrá mayores periodos de trabajo y cotizaciones para los portugueses.
Según el proyecto, los contribuyentes podrán, a partir de 2007, escoger entre permanecer activos durante más años, aumentar su aportación a la Seguridad Social o recibir como pensión una cantidad más pequeña cuando se jubilen.
El acuerdo fue suscrito por las principales organizaciones patronales y varias sindicales, pero lo rechazó la más poderosa y combativa, la Confederación General de los Trabajadores Portugueses (CGTP), que lo calificó de nuevo sacrificio para los trabajadores.
El principal partido de la oposición, el Social Demócrata (PSD, centroderecha) también criticó el "remiendo propagandístico" que supone la reforma y defendió la necesidad de cambios más profundos y un sistema mixto de pensiones, que incluya capitalización privada.
El acuerdo busca garantizar, según el Gobierno, el buen funcionamiento del sistema de previsión social durante las próximas décadas a tenor del aumento de la esperanza de vida registrado en los últimos años en Portugal.
El primer ministro, José Sócrates, empeñado en una política de reducción del gasto público y modernización de las estructuras del país, dijo que esta reforma era "urgente e inevitable" para salvar el sistema estatal de Seguridad Social a corto, medio y largo plazo.
Pero la CGTP, que ha convocado una protesta contra la política social y económica del gobierno para el próximo jueves, la criticó con dureza y la calificó de "maquillaje" que sólo beneficia a los empresarios.
El Ejecutivo socialista apostó por la introducción del llamado "factor de sustentabilidad", que permitirá, según sus estimaciones, adaptar la Seguridad Social a las nuevas coordenadas demográficas y laborales a través del equilibrio financiero del sistema.
La reforma prevista introduce, además, una nueva fórmula en el cálculo de las pensiones, al tomarse como base toda la historia contributiva de los trabajadores, en lugar del sistema actual que computa los salarios de los 10 mejores años entre los 15 últimos de actividad.
La nueva fórmula de cálculo de las pensiones está prevista en la Ley de Bases de la Seguridad pero sólo entrará en vigor de forma generalizada a partir de 2017.
Desde 2007 coexistirán los dos sistemas y a los portugueses que se jubilen en los próximos años sólo se aplicará la nueva fórmula al periodo posterior a esa fecha.
El acuerdo supondrá también que los aumentos anuales de las pensiones se basarán en un sistema que tendrá en cuenta el crecimiento económico y la tasa de inflación.
Las reformas, que no gravarán más a las empresas, prevén también procedimientos para evitar el fraude y la evasión fiscal con las pensiones.
Entre los firmantes del acuerdo, además del Ejecutivo, figuran la Unión General de Trabajadores (UGT, socialista) y el Frente Común de Sindicatos de la Administración Pública, la Asociación Empresarial de Portugal (AEP) y la Asociación de Empresarios de Portugal (AIP). EFECOM
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