
Las diez grandes firmas de servicios profesionales han elevado sus ingresos hasta 2.258,7 millones de euros en 2016, lo que se traduce en un incremento del 5,4 por ciento respecto al ejercicio anterior, según el ranking elaborado por elEconomista a partir de los datos proporcionados por las compañías. El aumento de la facturación total viene ligado a la apuesta estratégica por la línea de consultoría, que ha crecido un 11,8 por ciento respecto al año anterior y ya representa el 30,6 por ciento del negocio total.
Esta estrategia continuará previsiblemente durante los próximos ejercicios, como consecuencia de la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Auditoría de Cuentas el pasado mes de junio. Este baile de auditoras entre las principales compañías españolas ha provocado que las firmas multidisciplinares estén buscando negocios alternativos para acelerar su crecimiento.
En este sentido, es reseñable que 2016 ha sido un ejercicio de transición para la mayoría de estas empresas. Al ganar contratos nuevos de auditoría, han tenido que dejar de prestar otros servicios para esos clientes por temas de incompatibilidad. Sin embargo, los contratos de auditoría ganados no se reflejan en las cuentas hasta el ejercicio en el que empiezan a realizar estos trabajos. Por ejemplo, será en las cuentas de 2017 en las que Deloitte comience a facturar la auditoría de Mediaset, PwC la de Telefónica, KPMG la de Iberdrola o EY la de Gas Natural.
Lejos de la crisis
El crecimiento en los ingresos de las diez firmas de servicios españolas es uno de los mejores ejemplos de cómo la sombra de la crisis económica se aleja, progresivamente, de las compañías nacionales. Sin embargo, es llamativo que estas firmas no han conseguido mantener el ritmo de crecimiento del pasado año (6,3 por ciento), aunque el volumen ingresado es mayor.
Esta tendencia es aún más llamativa si se compara con los datos que registraba el sector hace una década. En pleno año 2006, la facturación de las diez mayores firmas de servicios profesionales en España tan solo ascendía a 1.215 millones de euros (ver gráfico), una cantidad que se ha elevado un 85,9 por ciento respecto a los ingresos registrados en el ejercicio de 2016. Sin embargo, atrás quedaron los incrementos de dos dígitos registrados antes de la crisis económica (en 2006, 2007 y 2008), pero también el estancamiento durante ésta.
Éxito de las más grandes
Las cuatro grandes firmas de servicios profesionales (las denominadas big four) han incrementado su facturación un 5,7 por ciento en el ejercicio de 2016, hasta 1951,1 millones de euros.
El mayor avance lo ha registrado EY (antigua Ernst & Young), que ha logrado ascender a la tercera posición de la tabla y ser la única que crece a dos dígitos, al incrementar su facturación hasta los 386,2 millones de euros (un 10,85 por ciento más que hace un año). Este aumento viene ligado a todas las líneas de negocio, especialmente la de consultoría y la de corporate finance -asesoramiento en transacciones- que han crecido a ritmos superiores al 25 por ciento en comparación con el ejercicio anterior.
Deloitte, por su parte, sigue encabezando la lista al facturar 636,5 millones de euros, lo que se traduce en un incremento del 8,3 por ciento respecto al año anterior. No obstante, este es uno de los mejores ejemplos del cambio de estrategia. La firma de servicios profesionales presidida en España por Fernando Ruiz ha apostado fuertemente por el negocio de consultoría (crece un 18 por ciento) frente al de auditoría (se recorta un 3,5 por ciento). De hecho, la auditoría de cuentas en Deloitte representaba en 2015 el 40, 2 por ciento de su negocio, frente al 35,8 por ciento del ejercicio de 2016.
Pricewaterhouse Coopers (PwC) se coloca en segunda posición al ingresar 546,1 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,61 por ciento respecto al año anterior, especialmente por el asesoramiento en fiscalidad internacional, en riesgos y el área de transacciones.
KPMG, por su parte, ha registrado una facturación de 382,3 millones, un 1,35 por ciento más, gracias al avance del área de auditoría que ya representa el 46,7 por ciento del negocio total. Además del contrato de Iberdrola, la firma presidida en España por Hilario Albarracín ha ganado las auditorías de BBVA (que se comenzará a facturar en 2018) o la de Planeta (que sí se ha tenido en cuenta en los resultados de este año).
Las medianas, desiguales
Las seis siguientes firmas de servicios profesionales, al igual que el ejercicio anterior, crecen de forma desigual. La que más ha incrementado su crecimiento durante 2016 ha sido PKF Attest, al avanzar un 8,8 por ciento. De hecho, se produce un ligero sorpasso y quita la novena posición a Mazars por una diferencia de un millón de euros.
BDO, por su parte, mantiene la quinta posición del ranking y refuerza su apuesta por la consultoría, que ya representa el 18,6 por ciento de su negocio. También es destacable el avance del área de transacciones que representa el 15,9 por ciento de los ingresos totales de la compañía.
La firma de servicios profesionales Grant Thornton se coloca en sexta posición al ingresar 70,4 millones de euros, un 3 por ciento más en comparación con el ejercicio anterior.
Auren -la firma liderada por el presidente de la patronal de los auditores (ICJCE), Mario Alonso- se mantiene en la séptima posición con una mejora en su facturación del 4,2 por ciento, hasta 52,2 millones, gracias al buen comportamiento de todas sus líneas de negocio y a las diferentes integraciones para ampliar sus servicios y sus carteras de clientes.
En los tres últimos puestos del ranking, las diferencias entre los ingresos de las compañías de servicios profesionales se recortan. RSM (antigua RSM Gassó) mantuvo la octava posición al facturar 375 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,5 por ciento respecto al año anterior (el tercer mayor avance del ranking). En décimo lugar, Mazars facturó 32,4 millones de euros en 2016, un 1,6 por ciento más que en el ejercicio anterior.