La inmobiliaria Martinsa-Fadesa, que actualmente se encuentra en situación de concurso de acreedores, negocia con sus entidades bancarias para que liberen los créditos necesarios para reiniciar las obras de las viviendas prevendidas. La compañía mantiene su compromiso de entregar todo lo prevendido "aunque los plazos se vean obligadamente modificados".
"El hecho de que las entidades financieras hayan expresado su voluntad de alcanzar acuerdos que permitan finalizar las promociones de las compañía permite a Martinsa confiar en su capacidad para entregar las viviendas comprometidas", ha asegurado la empresa.
Asimismo, la inmobiliaria "negocia" la finalización y entrega de 4.900 viviendas en España, "de las que prácticamente el 50% se encuentran en avanzada fase de solución", esto es, en fase de reinicio de obras o de ultimar los preceptivos acuerdos con los bancos para que faciliten el crédito promotor.
Concurso de acreedores
En el momento en que Martinsa se declaró en concurso de acreedores, el pasado mes de julio, contaba con una cartera de preventas de unas 12.500 viviendas.
Respecto al resto de pisos, la compañía asegura que confía en alcanzar "en un plazo prudencial" un acuerdo con las entidades financieras para reanudar su desarrollo. Por el momento, la compañía tiene la "colaboración necesaria" de los bancos para terminar de construir unas 770 viviendas y una torre de oficinas.
No se venden promociones
Martinsa ha negado que esté intentando vender promociones a sus competidores, o que estén en riesgo las adjudicaciones de vivienda protegida que distintas administraciones públicas concedieron a la empresa.
Además, la empresa ha asegurado que está informando "puntualmente" a cada uno de sus clientes, "a través de cartas personalizadas", del estado de la vivienda adquiridas y de las previsiones para su construcción.