
Grandes firmas de la región aseguran que el análisis de datos prima sobre la robótica en la transformación digital.
El uso y análisis de los datos puede transformar una organización e, incluso, incrementar su rentabilidad hasta un 15 por ciento, tal y como recoge un informe elaborado por el Colegio Universitario de Estudios Financieros (Cunef). La implementación del Big Data se ha ubicado en el epicentro de la cuarta revolución industrial, erigiéndose como una herramienta clave para optimizar la gestión de las empresas, impulsar sus ventas y su internacionalización y asegurar su futuro. Así, empresarios murcianos y expertos de la categoría del ingeniero José Manuel Sanjurjo situaron la generación y la gestión de la información como uno de los elementos principales de la revolución industrial y del proceso de digitalización de sus empresas, por delante de la robótica, la impresión 3D, la realidad aumentada, la inteligencia artificial o la ciberseguridad.
"La capacidad de procesar y distribuir todo el conocimiento y toda la información con calidad son los dos grandes elementos que marcan el futuro de la revolución industrial", explicó Sanjurjo, miembro de la Real Academia de Ingeniería, durante su intervención en la Jornada Empresarial Murcia 4.0 organizada por este diario en colaboración con Infomurcia (Instituto de Fomento de Murcia).
La academia de la que forma parte está realizando una serie de estudios en alianza con instituciones alemanas para predecir cómo será el tejido industrial en el año 2030 y, aunque no han llegado a establecer un modelo concreto, aseguran que la generación de conocimiento y el acceso masivo a él a través de la banda ancha tendrá "un efecto enorme en la industria". Así, el reto de las compañías es sacar información útil de todos los datos disponibles y de toda la información que generan fábricas y empleados y a la que tienen acceso a través del Internet de las Cosas, otra pieza clave de la revolución industrial que está íntimimamente ligada al Big Data o uso de datos.
La unión entre el mundo de las cosas y el mundo virtual representa un incremento del Big Data, es decir, de la información que no se puede analizar con herramientas tradicionales. Las soluciones tecnológicas para analizar esa cantidad de datos serán clave para el desarrollo de las empresas dentro de un mercado en el que el consumidor cada vez busca productos personalizados y donde lograr la máxima rentabilidad marca la diferencia entre sobrevivir o quebrar.
"El consumidor está en el centro de todo, por lo que la parte del análisis de la información que da el Big Data con los algoritmos adecuados es lo más importante de la transformación digital. La gente acumula datos, pero lo fundamental es saber analizarlos y explotarlos correctamente para que sean útiles", asegura Javier López, director general de Hefame, una cooperativa de distribución de productos farmacéuticos de Murcia, que apostó por digitalizar todos sus procesos en 2011 para ser más rentables y útiles a las farmacias y así poder hacer frente a la crisis y a los impagos de las Administraciones.
En esta línea, Francisco Sánchez, director general de Francisco Aragón, el mayor fabricante de fragancias e insecticidas del país que, a su vez, es interproveedor de Mercadona bajo la enseña Bosque Verde, recalcó que para su compañía lo "fundamental es poder medir los procesos para ser más eficientes y mejorar". "Tener acceso a toda la información en cualquier momento es clave", sentenció.
Juan Ramón Ugarte, director general de Juver Alimentación, coincidió con sus compañeros de mesa de debate al asegurar que el Big Data es clave en la cuarta revolución industrial, pero quiso hacer hincapié en la importancia de la ciberseguridad y el control y protección de la información. "Está muy bien que los aparatos se conecten y se comuniquen entre sí, pero debemos tener un control absoluto de esa información", sentenció. La ciberseguridad gana peso en el desarrollo de los estudios genéticos, que permitirán desarrollar medicamentos personalizados, pero que suponen una información muy sensible que se debe "usar bien".
Por su parte, Joaquín Gómez Moya, consejero delegado de Proassitech, advirtió de que los grandes hitos de la digitalización ya forman parte del pasado y que el futuro se encuentra en la nanotecnología y el cálculo cuántico que pueden marcar la nueva revolución industrial. En este sentido, Gómez Moya insta a las compañías a que ganen tamaño a través de fusiones o alianzas y que creen departamentos de digitalización para poder desarrollar la capacidad necesaria para invertir e investigar y así poder sobrevivir "a los sucesivos aludes de cambios que se van a dar". Entre ellos, se encuentra el coche eléctrico sin conductor, que cambiará la sociedad y las ciudades, y el uso generalizado de las renovables.
En esta línea, Javier López explica que invertir en digitalización implica una gran cantidad de capital, lo que hace muy difícil que una pyme lo haga por su cuenta y riesgo.
Tecnología para exportar
La digitalización ha llegado para quedarse y muchas empresas murcianas se han convertido en un ejemplo de lo lejos que se puede llegar con la aplicación de las nuevas tecnologías a sus artículos o sistemas de producción. María Cánovas, consejera delegada de Newgarden, relató en la mesa de debate La industria global en tiempo de incertidumbre, cómo cambió su negocio tras añadirle un led y un sensor conectado a Internet a sus maceteros de plástico. "Añadimos valor a los maceteros y resto de mobiliario de jardín con iluminación, placas solares y la capacidad de controlarlos a través de Internet. Esas mejoras nos han abierto la puerta a mercados cada vez más lejanos", relató Cánovas. La empresaria explicó a su vez que estas innovaciones y la apuesta por la digitalización de su compañía les ha permitido crecer, llegar a México y crear empleo.
Frutas Esther, unas de las mayores empresas de fruta de Murcia, ve en la trazabilidad del producto desde el campo hasta el consumidor la base de la exportaciones. La compañía que dirige Esther Gómez mide todos los pasos que dan sus frutas desde que se planta la semilla, ya que controla desde el riesgo por goteo hasta el transporte en los camiones. El objetivo es que el producto llegue en perfectas condiciones al cliente final. La aplicación de estas tecnologías les han permitido llegar hasta China. La empresaria es la única que mostró su preocupación por el Brexit, debido a que la caída de la libra hace difícil subir los precios y los márgenes están muy ajustados.
Miguel Otón, consejero delegado de grupo Wind, destacó que el uso del Big Data (gestionar toda la información que generan sus fábricas) es básico para "ganar flexibilidad y bajar los costes". Así, poder controlar la humedad, la temperatura y las condiciones de riego desde una aplicación mejora la productividad de las empresas y genera empleo en I+D+i. Por último, el consejero delegado de grupo Ecus, un fabricante de colchones con presencia en China, destacó la importancia de innovar en los productos para hacerse indispensable y afrontar los riesgos geopolíticos.
"La innovación y la tecnología ha dado a estas empresas las herramientas para ser más competitivos y poder salir. Ahora las distancias se miden en tiempo y no en kilómetros", concluyó Salvador Marín, presidente de Cofides, que hizo de mediador en la mesa de debate.
Por su parte, el consejero de Desarrollo Económico de Murcia, Juan Hernández, que inauguró la jornada, recalcó el compormiso de la Región con la digitalización y el objetivo de que el 20 por ciento de PIB venga de la industria. Así, el Gobierno regional ha comprometido 60 millones para que las pymes murcianas se sumen a la cuarta revolución industrial.