La multinacional automovilística General Motors (GM) cerrará su fábrica de Amberes dos semanas en noviembre y otras dos en diciembre por falta de pedidos. Esta decisión se suma a la de la empresa empresa japonesa Mitsubishi Motors recortará su producción en las plantas de Japón en 100.000 vehículos durante los cinco meses posteriores a noviembre a causa de las pobres ventas.
Dirk Heyndrickx, representante del sindicato liberal belga CGSLB, ha señalado al diario belga "Gazet van Antwerpen", que "el fabricante no registra prácticamente ningún pedido", confirmó. El sindicato adelanta que probablemente la empresa tenga que reducir su actividad en Amberes aún más durante el año que viene.
Heyndrickx afirma que aunque está previsto que la producción alcance los 112.000 vehículos en 2009, su miedo es que en no se llegue a superar los 100.000.
Los problemas en GM vienen de lejos
La fábrica de Amberes de GM atraviesa graves problemas desde hace un año, hasta el punto de que el pasado mes de febrero la dirección general llegó a anunciar la supresión de 1.322 puestos de trabajo, una decisión que finalmente fue cancelada.
El plan de reducción de plantilla en Amberes formaba parte de uno más amplio en Europa que preveía eliminar 5.525 puestos y que finalmente fue retirado para intentar negociar una salida alternativa con los sindicatos.
Recortes en Mitsubishi
Por su parte, la producción de todoterrenos ligeros se recortará en la fábrica de Mitsubishi en la provincia de Aichi, oeste de Tokio, así como en la de su subsidiaria Pajero Manifacturing, en la provincia de Gifu, al norte de la capital japonesa.
Se prevé que Mitsubishi Motors revise su previsión de ventas globales del año fiscal a la baja, por lo que ya no aspirará a poner en el mercado los 1,39 millones de vehículos que pronosticaba hasta ahora.
La crisis económica y los altos precios del petróleo de los últimos meses han golpeado con fuerza al sector del automóvil nipón, dado su impacto en la venta de vehículos.
Toyota en problemas
Hace tres días Toyota Motor, el primer fabricante japonés de vehículos, anunció que este año registrará unas ventas anuales de 8,3 millones de unidades, su primera caída en una década.
En 2007, la empresa nipona registró unas ventas de 8,43 millones de vehículos, sin incluir los resultados de sus filiales Hino Motors y Daihatsu Motor.
Pero fuentes cercanas a Toyota explicaron que, en el ejercicio actual, la cifra será con total seguridad menor debido a las difíciles circunstancias económicas en Japón y en otros mercados.
