
Primero fueron General Motors, Nissan y Ford. Ahora les toca a Volkswagen, el grupo PSA (Peugeot y Citroën), Renault, Volvo y Chrysler. El sector del automóvil ha entrado definitivamente en punto puerto. La crisis económica se saldó ayer con nuevos planes de recortes masivos de producción ante la caída de las ventas, que se hace cada día más profunda en el Viejo Continente. Todo eso, después de que Anfac, la patronal de los fabricantes de automóviles establecidos en España, anunciara el lunes una caída de la producción en septiembre del 12,4%.
Los peor parados fueron los franceses. Renault anunció que rebaja sus objetivos de rentabilidad para este año, deja en el aire las previsiones para 2009 y cierra casi todas sus fábricas francesas y algunas del resto de Europa durante al menos una semana.
Es una medida drástica que se ceba, además, con las plantas españolas. De hecho, "antes de finales de año" la fábrica de Valladolid cerrará durante diez días, mientras que la factoría sevillana permanecerá clausurada siete días a partir del lunes. Fuentes de Renault explicaron a elEconomista que esta medida se enmarca en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se negoció con los sindicatos el año pasado y que caducará el 31 de enero de 2009.
A PSA Peugeot-Citroën no le va mejor
Pero los mercados acogieron la noticia con ventas masivas. El título de Renault, de hecho, se despidió ayer del parqué con un desplome de 12,55 por ciento, tras una sesión de pesadilla. Y a su principal rival, su compatriota PSA Peugeot-Citroën, no le va mucho mejor. Esta compañía prevé un descenso en las ventas mundiales del 3,5% en el conjunto del año -en el tercer trimestre la cifra de negocios bajó un 5,2% respecto al mismo periodo del año pasado-, con lo que es inevitable "una reducción masiva de la producción en el cuarto trimestre".
Como por arte de magia, poco después, la filial española del grupo galo anunció que su fábrica de Vigo parará un total de seis días en diciembre, dos más de lo previsto para ese mes. De este modo, las vacaciones de Navidad se adelantarán al día 11, cuando finalizará la actividad prevista de la factoría en este ejercicio.
Volvo, contra las cuerdas
Pero si Francia llora, Suecia tampoco se ríe demasiado. Los fabricantes nórdicos de vehículos pesados presentaron ayer resultados desastrosos, muy a pesar de que en la primera parte de 2008 habían aguantado el tipo. Volvo,
número dos mundial del sector, anunció una caída de los beneficios del 36,5% en el tercer trimestre, hasta 201,2 millones de euros y lo peor es que sus pedidos se han desplomado hasta un 55%. (Continúa)
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