
No sólo Caja Madrid, el primer accionista de Iberia, está empeñado en apretar las clavijas en la negociación con British Airways para intentar llegar a una fusión paritaria. Las valoraciones de los expertos también apuntan en la misma dirección. Si se tienen en cuenta las previsiones de beneficio y la situación financiera de las dos aerolíneas, los bancos de inversión consideran que lo más justo es una fusión entre iguales. Análisis en Ecotrader: Sigue vivo el DOJI Lucero del Alba.
Los analistas prevén que British Airway (BAY.LO)s entre en pérdidas tanto en 2008 como en 2009, mientras que de Iberia (IBLA.MC) esperan que fiel a su historia de no perder dinero durante 14 años consecutivos -cuando los otros lo hacen obligados por los ciclos negativos del mercado- presente un resultado todavía con números negros.
En el actual ejercicio, el consenso de bancos de inversión estima que British cierre con unas pérdidas en torno a los 50 millones de libras (64 millones de euros) y que el año que viene se dupliquen. Para Iberia se esperan ganancias de 60 y 40 millones de libras (77 y 51 millones de euros) para el ejercicio actual y el próximo, respectivamente.
Para los años 2010 y 2011, en los que es previsible un escenario económico más favorable, los bancos de inversión prevén que el resultado de ambas sociedades se equiparará: 100 millones de libras en 2010 (128 millones de euros) y 200 millones de libras (256 millones de euros), en 2011. Sólo cuando la situación económica es favorable es cuando British Airways puede generar muchos más beneficios que Iberia, y este escenario ante las expectativas de crecimiento de la economía mundial no se puede pronosticar en el momento actual.
Por otro lado, la situación financiera de ambas compañías es radicalmente distinta. Mientras Iberia cuenta con unas cuentas envidiables, fruto de su política de no tener la mayoría de aviones en propiedad, la británica es una compañía apalancada y con compromisos pendientes de capital como el de sus pensionistas.
Los analistas explican que la caja neta de Iberia se sitúa actualmente en los 1.900 millones de libras, mientras que British Airways eleva sus cargas financieras hasta los 1.400 millones de libras. De esta forma, además de la fuertes sinergias operativas que resultarían de la fusión de ambas compañías, el resultado sería una compañía escasamente apalancada que generaría un beneficio bruto de explotación (EBITDA) dos veces superior a su deuda.
Otro botón de muestra de que los mercados interpretan que Iberia y British Airways tienden a la paridad en esta fusión. En el terreno de la capitalización bursátil, la evolución en bolsa de sus socios británicos desde que se anunció la operación ha sido peor. Bueno, ha sido más mala. El pasado 29 de julio se anunció el acuerdo entre las dos compañías para comenzar el camino a la fusión y cerrarla en menos de un año. Antes de que suspendieran las cotizaciones de ambos grupos, la acción de Iberia estaba a 1,64 euros y la de British Airways a 235,5 peniques. Al cierre de ayer, la compañía presidida por Fernando Conte pierde un 14% respecto a esa fecha pero es que el grupo dirigido por Willie Walsh ha visto como sus títulos se han desplomado un 49,8%.
En lo que peor suerte ha tenido Iberia es en el terreno de los pasajeros transportados. Ha sido anunciar su fusión con British para ver como los clientes van cayendo paulatinamente. Sumando los datos de agosto y septiembre y comparándolos con el mismo periodo del año anterior, la aerolínea de bandera ha perdido prácticamente un millón y medio de pasajeros. Esta caída se justifica en parte por la retirada de Iberia en varias rutas del mercado doméstico español.