La recaudación fiscal vasca puede perder unos 200 millones de anuales a partir de 2018, como consecuencia de un cambio interno en la estructura de filiales de Mercedes Benz España. Este cambio no implica que Mercedes vaya a pagar menos impuestos, sino que, el virtud del Concierto Económico, Euskadi no será quien recaude.
Daimler AG decidió el año pasado reorganizar sus filiales en el extranjero, estrategia que ha empezado en España y que se ha materializado este primero de enero, aunque sus efectos definitivos, a efectos fiscales para Euskadi, no llegarán con toda su crudeza hasta 2018.
Según informa la multinacional alemana Daimler, esta reorganización busca "una mayor dedicación en sus actividades, separando sus unidades de negocio en sociedades independientes".
Hasta ahora, la cabecera que aglutinaba todas las operaciones de la multinacional alemana era Mercedes Benz España SAU, pero a partir del primero de enero de 2017 se le han segregado tres unidades de negocio y se han constituido tres nuevas sociedades: Mercedes-Benz Trucks España, Mercedes-Benz Vans España y Mercedes-Benz Parts Logistic Ibérica.
La cabecera española de Daimler sigue presidida por Reiner Hoeps; mientras que Antonio García-Patiño pasa a presidir la filial de Trucks; Andrés Orejón la filial Vans; Alfonso García González la de Logistic y Emilio Titos permanece como director general de la fábrica de Vitoria (Álava).
IVA y exportaciones
Mercedes Benz tiene una gran fábrica en Vitoria (Álava), donde produce las furgonetas Vito y el monovolumen Clase V. Casi toda la producción, más del 90%, se dedica a la exportación.
Esta faceta exportadora implica que, en base a la normativa europea, Mercedes no aplica en Álava el IVA a estas ventas, por lo que no se ingresa en la Hacienda de Álava. Pero lo que ocurre es que la Hacienda alavesa tiene que devolver el IVA aplicado por los proveedores de la planta de Mercedes. Eso supone que tiene que devolver millones de euros de IVA que nunca ha ingresado.
Esto ha sido siempre así, pero este efecto negativo se compensaba con el IVA que se ingresaba por la importación en España de otros vehículos de Mercedes, que si tributan aquí ese IVA.
Hasta el pasado año, con la anterior configuración societaria de Mercedes Benz en España, en virtud del Concierto Económico vasco y de la estructura de relaciones financieras entre Madrid y Vitoria, la Hacienda de Álava no ganaba por el IVA de Mercedes, pero tampoco perdía.
Pero ahora la situación cambia. A partir de 2018 la Hacienda de Álava dejará de contar con ese "ajuste" del impuesto. Cálculos iniciales, publicados meses atrás por El Correo, colocan este efecto IVA en 200 millones de euros.