BBK Vital y Kutxa tendrán el domicilio de la antigua empresa pública ENA si consiguen comprar Europistas
El color de las banderas no es un problema para Sacyr Vallehermoso. Una filosofía que ha facilitado su acuerdo con las cajas vascas -BBK, Vital y Kutxa- para trasladar al norte de España la sede de Itinere, filial de la constructora. El escollo que deben salvar para cerrar este compromiso es ganar la guerra de opas que se ha abierto sobre Europistas.
Por un lado, Isolux ha ofrecido 5,13 euros por cada título de la concesionaria. Sacyr y las cajas vascas ha elevado la puja a 6,13 euros. Con estas cartas sobre la mesa, ambos grupos se guardan todavía un as en la manga, ya que pueden elevar su propuesta con los sobres que entregarán a la CNMV.
Si triunfa la opa de Sacyr, fusionará Europistas con Itinere, y creará la quinta compañía de autopistas del mundo (cuarta si Abertis y Autostrade terminan fusionándose). Un nuevo gigante donde las entidades vascas controlarán en torno al cinco por ciento del capital. Con este porcentaje, se garantizan dos puestos en el consejo de la futura compañía y un miembro en la comisión ejecutiva.
Pero, sobre todo, ostentarán la sede de un campeón internacional y llevarán a las arcas vascas una nueva fuente de ingresos. Así lo reconoció Gregorio Rojo, presidente de Caja Vital, en la asamblea que celebró el viernes pasado.
Eufórico por lo buenos resultados cosechados por su entidad, Rojo destacó el hito que supone la opa sobre Europistas. "En caso de triunfar, permitirá, entre otras ventajas, que la sede de este nuevo operador de nivel europeo, resultante de la fusión de Itinere y Europistas, esté radicada en el País Vasco", adelantó.
Aunque no desveló cuál sería la ciudad agraciada, todo apunta a que pueda ser Bilbao. Sobre todo, porque la entidad vizcaína BBK es la que más ha apostado por esta operación. En Telekutxa, sociedad que se ha aliado con Sacyr para la opa, BBK controla el 79 por ciento del capital; Vital, el 20 por ciento; y Kutxa, el uno por ciento.
Gigante mundial
El posible matrimonio entre Itinere y Europistas daría lugar a un gigante de 5.800 millones de euros. El año pasado, Sacyr valoraba su filial en 4.200 millones. Desde entonces, se ha adjudicado la autopista AP6 Málaga-Las Pedrizas y la N6 Galway-Ballinasloe, en Irlanda, lo que podría disparar su valor hasta el entorno de los 5.000 millones.
Europistas, por su parte, vale en bolsa 940,8 millones de euros. Ayer, la concesionaria cerró en 6,99 euros por título, tras subir un 2,64 por ciento y marcar durante la sesión un máximo histórico de 7,04 euros. Este precio es un 14 por ciento superior al ofrecido por Sacyr, y un 36 por ciento más elevado que el propuesto por Isolux.
Como se está constatando en el parqué, los inversores confían en beneficiarse de una suculenta guerra de precios sobre Europistas, ya que los dos rivales están muy interesados en hacerse con el triunfo y cuentan con la financiación necesaria para elevar sus ofertas.
Luis Delso, presidente de Isolux, encarnó el lunes esta previsible batalla de talonarios cuando selló un acuerdo con Caja Duero y Caja Castilla-La Mancha. Estas dos entidades han adquirido un porcentaje de GIC, sociedad que está opando a Europistas. Aunque Delso siempre se garantizará la mayoría de GIC, está dispuesto a ceder hasta el 51 por ciento para conseguir financiación. De hecho, sigue negociando la adhesión de otros socios.
Sacyr y las cajas vascas cuentan con su propio músculo financiero, cuyo límite estará en función del interés estratégico que tenga para ellos la operación. Y parece ser mucho. A la constructora le permitiría sacar a cotizar su filial y ganarse la simpatía de la entidades vascas (y por ende, de sus Gobiernos). Éstas mantendrán el control de importantes vías, como la A8 en su tramo vizcaíno, los túneles de Artxanda o la conexión de la AP1 entre Burgos y Armiñón.