Desde el pasado verano se viven momentos de tensión en el seno de la DO Calificada Rioja, a raíz de la petición de la asociación ABRA (Asociación de Bodegas de Rioja Alavesas) de crear una nueva Denominación de Origen, llamada "Viñedos alaveses", para dar respuesta a una serie de bodegas que no están conformes con la actual configuración. Descárguese gratis el último número de la revista digital elEconomista País Vasco.
En este contexto, en el mundo Rioja se palpa la tensión que implica que haya tres corrientes más o menos contrapuestas sobre cómo debe plantearse el presente y el futuro de la producción y comercialización de los vinos de esta amplia comarca, por ahora, reunidos bajo una misma marca.
Algunas fuentes calculan que sólo el negocio del vino (sin incluir la industria que le presta servicio), representa un volumen de negocio anual que ronda los 1.600 millones.
Por un lado, la tesis mayoritaria del Consejo Regulador es que ha de predominar el valor de la marca "Rioja", reconocida internacionalmente, sin grandes modificaciones respecto del status actual.
Otra corriente en el mundo Rioja, que no cuestiona su permanencia en la DO, ni al Consejo Regulador, lleva años abogando por una mayor territorialización de la calificación de los viñedos, lo que llevó al Consejo a aprobar en 1998 la inclusión en las etiquetas de la marcación de tres de las subzonas: Rioja Alta, Rioja Baja y Rioja Alavesa. Pero tal diferenciación ha de hacerse con una tipografía secundaria, de menor tamaño que la general. De nuevo, ante las nuevas reclamaciones, en 2002, el Consejo accedió a que las bodegas que así lo quisieran pudieran incluir en sus etiquetas el municipio de procedencia.
'Borgoñonizar' el 'Rioja'
Y la tercera corriente proviene de un grupo de bodegas de Rioja Alavesa, que desean una estructura de Denominación de Origen radicalmente diferente, al estilo de Burdeos, Borgoña o Champagne, que integran multitud de distinciones geográficas con gran autonomía entre ellas. Y ante lo que consideran un bloqueo de la situación, unas 41 bodegas anunciaron en julio iniciar la tramitación de una 'denominación de origen' propia, con la marca 'Viñedos de Álava', que ahora en otoño ha entrado en tramitación administrativa.
A pesar de esta iniciativa, desde ABRA indican que, por ahora, esas bodegas no se plantean el abandono del paraguas de la marca Rioja.
Hay que tener en cuenta que la creación y tramitación administrativa de una nueva Denominación de Origen lleva como mínimo, 18 meses, y han de intervenir el Gobierno vasco, el Gobierno el central y la Unión Europea.
Sólo una pequeña bodega familiar alavesa, Ardati, decidió hace un año abandonar la DOC Rioja.
Una amplia denominación
En la actualidad, la Denominación Rioja se extiende por 61.870 hectáreas que se reparten entre tres comunidades autónomas: La Rioja con 41.959 hectáreas, País Vasco (Álava) con 13.226 hectáreas y Navarra con 6.683 hectáreas. El número de bodegas embotelladoras asciende a 594 y las bodegas de crianza alcanzan las 381.
La parte alavesa representa el 21% de la superficie, pero su peso en el conjunto de las ventas es mayor, ya que concentra cerca del 35%.
Lo que es administrativamente, el Consejo Regulador en 2016 maneja un presupuesto de 16,5 millones en 2016, de los cuales, la partida más relevante, que asciende a 11 millones, se destina a diferentes labores de promoción, tanto nacional como internacional.
Las competencias sobre Denominaciones de Origen están transferidas a las Comunidades Autónomas, pero al extenderse el área Rioja por tres comunidades la regulación recae en Ministerio.
Para el Consejo Regulador la actuación de las bodegas que están detrás de la solicitud de ABRA supone una "deslealtad" y traicionar "los principios básicos de funcionamiento de la Denominación", al tiempo que puntualizan que ABRA sólo representa a un pequeño grupo de bodegas alavesas y no todas ellas respaldan la iniciativa.
Desde otros ámbitos se critica la iniciativa "Viñedos de Álava", vinculándolo a motivaciones políticas de carácter nacionalista, en una provincia en la que la Diputación Foral de Álava ya no está gobernada por el PP, sino por el PNV.
Inés Baigorri, directora gerente de la asociación ABRA desvincula la tramitación de la nueva DO de cuestiones de otra índole que no sean empresariales y de filosofía de cultivo y crianza de los vinos. Reconoce que no todas las bodegas de ABRA se muestran tan críticas con la DOC Rioja, pero que fue el pleno de la asociación el que decidió dar curso a la nueva tramitación. Asimismo, recalca que ABRA nunca se ha planteado el abandono de la DO Calificada Rioja.
"Nosotros defendemos que el consumidor pueda tener una mayor información sobre el vino, que pueda escoger por su tipo de uva, por la procedencia de la misma, incluso por la finca en la que ha sido elaborada", señala.
Desde la Diputación Foral de Álava hay un respaldo total a la iniciativa 'Viñedos de Álava' y abogan porque esta nueva DO pueda seguir dentro del paraguas Rioja, pero entendiendo por tal el derecho de uso del término Rioja.