Empresas y finanzas

Telefónica tendrá libertad regulatoria total para desplegar su súper banda ancha

La teleco que preside César Alierta gozará de plena libertad para comercializar sus conexiones superiores a los 30 megas. La CMT acaba de elaborar su propuesta de regulación de la fibra óptica, que en las próximas horas enviará a Bruselas y a los diferentes operadores. En su texto destaca la desregulación absoluta para las conexiones de alta capacidad.

Al mismo tiempo, el regulador levanta la mano en cuanto a las exigencias para los accesos de menos de 30 megas.

En adelante, las exigencias para Telefónica serán mucho más laxas en aquellos emplazamientos en los que el operador dominante tenga competencia de algún cablero y de, al menos dos operadores alternativos.

En aquellas poblaciones en la que Telefónica no compita con el cable, basta con que existan tres operadores alternativos para que la regulación se suavice de forma considerable en cuanto a condiciones de replicabilidad de ofertas o precios orientados a costes.

El texto definitivo, en diciembre

La CMT aprobó el pasado jueves una propuesta de regulación para los servicios mayoristas de banda ancha y las redes físicas de telecomunicaciones, que incluyen la red de cobre y los despliegues de fibra óptica o redes de nueva generación. Este texto será definitivo el próximo diciembre, una vez que la comisión reciba las sugerencias de los sectores consultados. Todos ellos disponen de un mes para elaborar sus comentarios y alegaciones.

A partir de ahora, las obligaciones regulatorias sólo afectan a las ofertas minoristas de Telefónica con una velocidad de acceso a Internet igual o inferior a 30 megas por segundo. Todo lo que supere este tránsito está exento de condiciones, ya que la CMT no lo considera parte del mercado de referencia.

Como ya se había adelantado en documentos anteriores, la CMT propone imponer a Telefónica la obligación de compartir sus infraestructuras de obra civil y mantener la regulación sobre el bucle de abonado, con el fin de incentivar la competencia en redes y, a su vez, garantizar las inversiones llevadas a cabo hasta ahora por los distintos operadores. Asimismo, advierte de que Telefónica no puede modificar la estructura de su red de cobre sin autorización del regulador y la comunicación previa a sus competidores.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky