Empresas y finanzas

Tarragona se prepara para retrasar un año sus Juegos

  • Se puede producir en 2018, ante la demora de las obras

El fin de semana va a ser clave para el futuro de los Juegos del Mediterráneo, que estaba previsto que Tarragona celebrara el año que viene. Se está debatiendo si celebrarlos en 2018, después de que el consistorio catalán haya acumulado retrasos en la ejecución de las obras, que ponen en riesgo que se puedan cumplir los plazos.

La ciudad catalana ha denunciado que la demora se de debe a la falta de financiación, derivada de la parálisis en la formación de un gobierno en España, que tenía que aprobar una inversión de 12 millones, que está pendiente. Esto ha impulsado que el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, plantee su retraso.

La propuesta se valora este fin de semana en Orán y, en principio, está previsto que el lunes el Ayuntamiento de Tarragona dé a conocer oficialmente la decisión. No obstante, algunos medios catalanes daban el viernes por seguro que se celebrarán en 2018, aunque el Ayuntamiento tiene la esperanza de que los fondos se desbloqueen, tras la investidura de Mariano Rajoy y el nombramiento del gobierno esta misma semana.

Un ejercicio clave

El 2017 iba a ser un año importante para Tarragona, porque se esperaba que confluyeran los Juegos del Mediterráneo, con el comienzo de las obras de la renovaba BCN World. Sin embargo, el retraso un año de los Juegos puede repercutir tanto en el turismo como en el empleo, en un zona penalizada por el paro. De acuerdo con los organizadores, los Juegos del Mediterráneo crearán unos 3.000 puestos de trabajo indirectos y entre 70 u 80 de manera directa. Estaba previsto que se celebraran entre el 30 de junio y el 9 de julio de 2017. El retraso también afecta a los socios y patrocinadores del evento, entre los que se encuentran firmas como Damm, CaixaBank, Repsol, Movistar, el Corte Inglés o Borges, entre otros.

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