
Fiel a la tradición estadística, agosto rompió la racha de cinco meses consecutivos de caída del paro. El número de desempleados aumentó en 14.435 personas en relación con el mes de julio y la afiliación a la Seguridad Social disminuyó en 144.997 trabajadores. Aunque el octavo mes del año ha sido siempre un mal mes para el mercado laboral por la extinción de contratos vinculados a actividades estacionales propias de la temporada estival, en esta ocasión la pérdida de afiliación multiplica por diez el aumento del número de personas inscritas en el Sepe y abre la mayor brecha entre ambas cifras desde 2008, cuando agosto cerró con 103.085 parados más y 244.666 afiliados menos.
"Sólo el abandono de la búsqueda activa de empleo y la falta de interés en inscribirse de muchas personas -porque los contratos precarios no generan derecho a cobrar prestaciones- explica que el paro registrado en las oficinas públicas no aumentase en 130.000 personas más en el pasado mes", reza el comunicado emitido ayer por CCOO.
Para el economista José Carlos Díez, el ensanche de esta brecha "tiene que ver con la reforma laboral y el aumento de contratos de menos de una semana, que son el doble que en 2011". Coincide con él el coordinador del Departamento de Investigación del IEB, Miguel Ángel Bernal, que denuncia la elevada temporalidad de nuestro mercado laboral y hace referencia al "efecto distorsionador" del mes de agosto para lanzar un mensaje prudente: "Por el momento, no existe destrucción de empleo", afirma.
Con todo, el dato hecho público ayer por el Ministerio de Empleo sitúa la cifra de parados en 3.697.496 personas, la menor en un mes de agosto desde 2009, y el total de ocupados en 17.699.995, tras una evolución mensual "previsible" para el Gobierno, desde donde recuerdan que la tendencia de los últimos doce meses es positiva. De hecho, en el último año 370.459 personas han abandonado la cola del paro, firmando la mayor reducción interanual de toda la serie histórica en un mes de agosto, y la afiliación ha aumentado en 519.096 ocupados.
Así, pese a la desfavorable estacionalidad típica de agosto, el Ejecutivo asegura que se mantiene la fortaleza del mercado laboral, aunque su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, reconoció ayer que "hay datos que ponen de manifiesto que puede haber pérdida de confianza en la economía".
Y es que fue conocerse el dato y saltaron las alarmas en numerosos organismos, como la CEOE, que observa una "moderación en el ritmo de recuperación del empleo", o el IESE, que ve preocupante la caída de afiliación y teme que la inestabilidad política trunque la senda positiva iniciada en 2014.
La educación, la más castigada
Precisamente, es en la afiliación donde ponían el foco ayer los expertos, ya que los empleos vinculados a la temporada estival, con cifras récord de turismo en lo que va de año, no fueron suficientes para compensar los fuertes descensos de la ocupación en el sector educativo y la industria manufacturera.
En cifras, la afiliación engordó en actividades sanitarias y servicios sociales (13.837 ocupados más) y en hostelería (11.855), entre otros, mientras menguó especialmente en educación, con 58.052 trabajadores menos por la finalización de las clases de recuperación, y en actividades manufactureras, donde la menor producción restó 20.470 ocupados.
Estas cifras están en la línea general de un mes en el que las empresas prefieren poner fin a los contratos temporales o dar de baja a sus trabajadores para evitar cotizar en periodos de baja actividad. En este sentido, y de ahí que no se apresure a hablar de destrucción de empleo, Bernal asegura que muchos de los "despidos" efectuados en agosto conllevan una nueva contratación en el mes de septiembre.
En relación a la afiliación, el economista e investigador de la Universidad de Essex, Javier Santacruz, se fija en la tasa interanual desestacionalizada, que "se acelera de nuevo por encima del 3 por ciento, mientras la que va sin ajuste estacional converge al 3 por ciento". En su opinión, "esto supone que el ritmo de creación de empleo se mantendrá en los próximos meses con el mismo patrón: las grandes empresas siguen siendo las más importantes creadoras de empleo".
Por regímenes, el general destruyó 132.243 empleos en el octavo mes del año y, tras él, la mayor reducción de la afiliación se dio en los autónomos, que lamentaron ayer la pérdida de 13.330 ocupados en agosto. Desde este colectivo señalaron tras conocer el dato difundido por Empleo que observan "signos de agotamiento" en la creación de trabajadores por cuenta propia ante la falta de un Gobierno que pueda tomar medidas de impulso.
Por su parte, el paro registrado aumentó en agosto en prácticamente todos los sectores económicos de procedencia de los trabajadores, sobre todo en los servicios, donde subió en 18.431 personas principalmente por la finalización de contratos ligados a la temporada veraniega. En la industria, el desempleo se incrementó en 5.884 parados, y en la construcción, en 3.548 personas. En este sentido, Santacruz destaca "una deceleración importante en el sector inmobiliario, que era el que arrastraba fuertemente el empleo, pero compensado con más actividad en hostelería y actividades lúdico/recreativas".
Mientras, entre el colectivo de personas sin empleo anterior el paro disminuyó en 7.410 personas y en la agricultura se redujo en 6.018 desempleados.
Por regiones, el paro registrado bajó en seis comunidades autónomas, entre las que destacan Galicia (-2.412), Canarias (-1.884) y Navarra (-707), al tiempo que subió en once, encabezadas por la Comunidad Valenciana, con 6.451 desempleados más, y Cataluña, que sumó al Sepe 4.424 nuevos parados.
Respecto a la contratación, firmó en agosto su récord histórico en este mes al alcanzar los 1.451.789 contratos tras subir en 203.643 en comparación con el año pasado. Si bien se firmaron 364.482 contratos menos que el mes anterior y sólo el 7,24 por ciento fueron de carácter indefinido (105.129). El resto, 1.346.660, fueron temporales. El Ministerio de Empleo destacó, no obstante, que las contrataciones fijas se incrementaron un 30,94 por ciento en términos interanuales.
Junto al buen comportamiento de la contratación, entre las luces de las cifras distribuidas por el departamento encabezado por Fátima Báñez resalta la reducción del paro entre los jóvenes menores de 25 años, al caer en agosto en 2.500 personas respecto al mes anterior. Cabe destacar que, pese a que nuestro país continúa ofreciendo una de las mayores tasas de desempleo juvenil de la Unión Europea, en términos interanuales, el paro entre este colectivo se ha reducido un 14,79 por ciento, en concreto, en 49.456 jóvenes menos sin trabajo. Al tiempo, el desempleo en edades superiores a los 25 años subió en agosto en 16.935 nuevos parados en relación con el mes de julio.
La cobertura vuelve a caer
En la jornada del viernes también conocimos que la tasa de cobertura del sistema de protección por desempleo del pasado mes de julio (el Ministerio ofrece estos datos con un mes de desfase respecto a las cifras de paro y afiliación) se situó en el 57,7 por ciento, un 1,4 por ciento menos que hace un año, lo que implica que el 42,3 por ciento de los parados no cobró ninguna prestación en el periodo.