
El delicado momento por el que atraviesa el bolsillo del consumidor obliga a reinventar. Esto es lo que se ha propuesto el grupo francés Decathlon, que siguiendo el ejemplo de otros grandes del 'retail', ha decidido adaptar su oferta a las necesidades de un cliente maltratado últimamente por la caída del gasto. Es por eso que la compañía está desarrollando una nueva cadena de tiendas con las que abaratará aún más el precio medio de sus productos.
Bajo el nombre de Toboggan, el grupo Decathlon se introducirá así en el modelo del low cost, un formato al alza con un nicho cada vez mayor en el mercado nacional. Grupos como la alemana C&A, Kiabi o Primark ya se han decidido por la explotación del bajo coste en España, con un resultado mejor de lo previsto y ocupando ya el 4,4% de la cuota de mercado en España. Y subiendo.
Fuentes cercanas al grupo especializado en material deportivo han explicado que durante los próximos meses Decathlon pondrá en marcha esta nueva experiencia en España, una vez que se ha contrastado su viabilidad en el mercado francés. Estas mismas fuentes aseguran que también se están planteando un cambio de nombre de la cadena para España, aunque desde la compañía no han confirmado nada a este respecto.
España, una prioridad
Y es que el interés de Decathlon por el mercado español es cada vez mayor. Desde que llegara a la Península a principios de los noventa, la política de crecimiento ha seguido siempre un mismo patrón: establecimientos de gran superficie, localizados principalmente en centros comerciales. Con Toboggan, el grupo pretende acercarse aún más al cliente, desarrollando un nuevo concepto de tiendas de proximidad.
Con más de 57 establecimientos en España, Decathlon factura sólo en la Península 900 millones de euros por ejercicio, siendo nuestro país el segundo mercado de la compañía, por detrás de Francia. Pero el interés de Decathlon por el negocio hispano no queda aquí. Hace tan sólo unos meses, la compañía francesa inauguró uno de sus mayores centros logísticos en Barcelona, con una superficie de 48.000 metros cuadros y una inversión de 38 millones de euros.
Con esta iniciativa, Decathlon convierte la ciudad catalana en el principal centro de distribución del grupo para todo el Viejo Continente. Por el momento, la francesa sólo se sirve de España para las labores logísticas, aunque como dijo su presidente, Michel D'Humieres, no descartan en un futuro producir también aquí.
Apuesta textil por el 'low cost'
El mundo de la moda es el que más en serio se ha tomado el desarrollo del bajo coste. Más allá de ofertas puntuales, que se deben considerar descuentos, las firmas textiles se han lanzado a la creación de marcas baratas para evitar que las ventas no siga la baja. La caída del 14% en el consumo textil durante el segundo semestre del año, ha provocado que cadenas como C&A hayan decidido apostar por el lanzamiento de Avanti, su marca bajo coste.
Ya tiene cinco centros en Alemania y este año llegará a España, concretamente a Zaragoza. Además, grupos considerados de low cost, como Kiabi, han disparado sus ingresos, con un incremento del 37% en el pasado ejercicio, hasta los 108 millones. Primark, por su parte, también conoce el éxito del bajo coste en España. La firma quiere contar en cinco años, con 50 tiendas en la Península, todas ellas con una superficie de 3.000 metros cuadrados. Los expertos ya vaticinan que los primeros espadas del sector no tardarán en acogerse a esta fórmula, mayor cantidad de ventas aunque a unos precios más baratos.