Empresas y finanzas

Ford, BMW, Toyota y Daimler impulsan el motor en México con 4.500 millones

El país azteca va camino de desbancar a Corea como el sexto productor mundial

México continúa su ascenso como la nueva capital de motor de América. La últimas inversiones anunciadas por Ford, Daimler, BMW y Toyota por unos 5.100 millones de dólares (4.544 millones de euros) prolongan la carrera del clúster automotriz en el país azteca, que prevé elevar su producción de coches un 9 por ciento en los próximos cinco años hasta los 4,8 millones de unidades, tal y como apunta un informe de Roland Berger. El sector, representado por AMIA, es un poco más optimista y ha elevado hasta los 5 millones la estimación de producción de vehículos ligeros y comerciales en 2020 gracias a la apertura de las seis nuevas plantas anunciadas. Un hito que convertirá a México en el sexto productor mundial, por delante de Corea del Sur, mientras Brasil, otora líder de América Latina, se desploma.

Mientras el sector automotriz pisa el acelerador en México (representa el 16,9 por ciento de las manufacturas), Brasil acumula varios años de caída en su producción. En concreto, y siempre según los datos de la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA), la producción de vehículos del país carioca ha caído un 34 por ciento desde 2014 hasta las 2,43 millones de unidades producidas mientras que en México ha crecido un 14 por ciento hasta las 3,56 millones de unidades producidas. Así, en 2014, México superó a Brasil por primera vez como la Meca del motor de América Latina. En los cuatro primeros meses de 2016, las plantas de Brasil han producido un 25 por ciento menos, golpeadas por la crisis y el frenazo en las inversiones, y en México han retrocedido un 4 por ciento (ver gráfico).

?La exportación y producción de las plantas mexicanas se vio influida por los paros técnicos programados y la situación económica internacional?, explicó AMIA (Asociación Mexicana de la Industria Automotriz). Y es que, la demanda de los países de América Latina golpeados por la crisis, como Brasil, ha hundido un 26 por ciento las exportaciones del país a la región. Por su parte, Estados Unidos, el primer mercado de México (exporta el 75,8 por ciento de su producción) se ha quedado plano. También le ha afectado la crisis de Volkswagen, que ha recortado su producción.

Detrás del desarrollo en México de la industria automotriz se encuentran los gigantes del motor estadounidenses y alemanes, como Volkswaguen y GM, que llevan años ensamblando en el país. Según los datos de la Secretaría de Economía mexicana, en los últimos siete años la inversión extranjera directa en el sector automotriz de México ha alcanzado los 21.204 millones de dólares -18.897 millones de euros-(incluye la fabricación de componentes) y, de cara a 2016 se esperan inversiones de entre 6.000 millones y 7.000 millones de dólares, según los cálculos de EY. Por su parte, Roland Berguer calcula que entre 2016 y 2018 se van a poner en marcha plantas y se van a ejecutar ampliaciones con una inversión de 11.000 millones de dólares, lo que implica que México se convertirá en el sexto productor mundial, tras recibir una inversión de 27.200 millones de dólares (24.200 millones de euros).

Ford ha sido la última compañía en anunciar oficialmente una inversión de 1.600 millones de dólares para fabricar autos compactos eb San Luis de Potosí (México) a partir de 2018. En esta línea, BMW va a invertir 1.300 millones de dólares en una planta para producir 150.000 vehículos al año a partir de 2019. Asimismo, Daimler destinará 1.200 millones de dólares en una planta en Aguascalientes para producir coches premium y Toyota prevé inveritir 1.000 millones en Guanajuato. Por su parte, KIA acaba de poner en marcha una emsambladora en Nuevo León con una inversión de 3.000 millones de dólares (todavía tiene pendientes terminar obras y debe resolver un conflicto con el nuevo gobierno de Nuevo León) y Audi está a punto de culminar su planta en Puebla tras desembolsar al menos 1.300 millones.

El desembarco de los gigantes del motor también ha traído consigo la instalación de la una gran industria de componentes. Actualmente, el 70 por ciento de las piezas que se montan en México se se importan por lo que se busca que suba la proporción de las piezas que se fabrican en México para reducir el coste logístico de producción. Por ellos, General Motors cada vez compra más piezas en México y el embajador de Alemania en México explicó que marcas germanas como ThyssenJrup, Bosch y Hella van a fortalecer su posición en México.

Desde que se aprobó el tratado de libre comercio entre México y el gigante norteamericano, las empresas automotrices de EEUU han ido reduciendo su inversión en ciudades como Detroit, para trasladar parte de su producción a México, tal y como denuncian los sindicatos de la antigua capital del motor de EEUU. Y es que producir en México les sale mucho más barato por el precio de la mano de obra y los costes asociados a la implantación y gestión de las factorías.

No en vano, el último informe de Roland Berguer cita los bajos costes salariales como una de las ventajas competititvas de México ante el resto de los países de América Latina a la hora de atraer inversiones extranjeras. Otra de las fortalezas del país azteca, que ha cambiado la ley para potenciar la venta de coches de primer mano, lo que ha llevado a Hyundai a trabajar para elevar su peso en el mercado mexicano, es la seguridad jurídica y los acuerdos de libre comercio, que también le permite potenciar sus exportaciones al resto de América, uno de los objetivos de Nissan.

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