Ginebra, 26 sep (EFECOM).- España se mantiene como la economía número 28 del mundo en materia de competitividad, según el Informe de Competitividad 2006-2007 elaborado por el Foro Económico Mundial tras realizar una encuesta entre 125 países del mundo.
"La fortaleza de España se refleja en unas excelentes tasas de escolaridad en todos los niveles educativos, unos muy buenos indicadores de sanidad pública, buenas infraestructuras y un entorno macroeconómico estable", indica ese documento elaborado por el economista jefe de la institución pública, Augusto López-Claros.
No obstante, señaló que "también existe un número de áreas que podrían impedir al país mejorar su competitividad".
"Como en el caso de otros países europeos, su mayor debilidad es la falta de flexibilidad y eficacia de su mercado laboral así como las distorsiones existentes en su mercado de bienes", agregó.
Suiza, un país que no pertenece a la Unión Europea (UE), seguido por tres que sí lo son, Finlandia, Suecia y Dinamarca son las economías más competitivas del mundo.
A continuación están Singapur, Estados Unidos, una economía que en los últimos años ocupaba el liderazgo indiscutible de esa lista de países y que ahora ha experimentado el retroceso más pronunciado, descendiendo del primer al sexto puesto, y Japón.
Completan las diez economías con mejor competitividad otras tres europeas, Alemania, Holanda y Reino Unido.
Respecto a la economía española, el documento dice que sus autoridades "también podrían hacer algo más para reducir la carga del papeleo y la burocracia e impulsar la calidad de las instituciones de educación superior, incluidas las comprometidas con la investigación científica e innovación tecnológica".
El Foro, una institución privada con sede en Ginebra, explicó que esas listas -que reúnen a 125 países de todo el mundo- se elaboran combinando datos públicos objetivos y los resultados de la encuesta anual que se realizaron este año entre 11.000 empresarios.
El diseño de su metodología fue desarrollado por el profesor español Xavier Sala i Martín, de la universidad de Columbia (EEUU).
"España dispone del potencial para convertirse en una de las economías más competitivas de Europa", dice el documento.
Considera también que ese país europeo "ha demostrado ya, a través del establecimiento de unas bases macroeconómicas sólidas, la capacidad de las autoridades para construir sobre logros alcanzados y de continuar con la implementación de reformas económicas e institucionales".
Sin embargo, agrega, que "la capacidad de España para alcanzar los niveles de competitividad de los líderes europeos dependerá de manera crucial en su capacidad en los próximos años para flexibilizar su mercado laboral".
Con ello disminuirían "aún más las persistentes altas tasas de desempleo, reducirá las distorsiones en sus mercados de bienes, así como en la mejora de la calidad de la educación secundaria y terciaria, para poder desarrollar así plenamente su capacidad como economía del conocimiento", dijo López-Claros.
En su explicación de los éxitos logrados por los países nórdicos, situados desde hace años a la cabeza de ese ránking, los economistas del Foro señala que esas naciones han registrado superávit presupuestarios y tienen una media de deuda pública inferior a la del resto de Europa.
"Unas políticas fiscales prudentes han permitido a esos gobiernos realizar considerables inversiones en educación, en infraestructuras y en el mantenimiento de un gran conjunto de servicios sociales", agrega el informe.
Según esos datos Finlandia, Dinamarca e Islandia tienen las mejores instituciones del mundo, y junto con Suecia y Noruega (no perteneciente a la UE) ocupan posiciones entre los diez primeros en cuanto a sanidad y educación primaria.
Alemania (8) y Reino Unido (10) mantienen sus posiciones privilegiadas, dice el informe que también resalta que en el área de seguridad de los derechos de propiedad y calidad del sistema judicial, "ningún país se antepone a Alemania".
En cambio, ambos países se posicionan mal por sus entornos macroeconómicos, si bien Alemania lo hace peor, debido en ambos casos a los elevados déficit de los sectores públicos y los crecientes niveles de deuda pública, así como un fortalecimiento de la moneda en ambos países en 2005.
Tras ese ránking a nivel europeo se sitúan Austria (17), Francia (18), Bélgica (20), Irlanda (21), Luxemburgo (22), Estonia (25), España (28), República Checa (29), Portugal (34), Letonia (36), Eslovaquia (37), Malta (39), Lituania (40), Hungría (41), Italia (42), Chipre (46), Grecia (47) y Polonia (48), mientras que después van los aspirantes Rumanía (68), Bulgaria (72) y Turquía (59). EFECOM
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