
La compañía aérea de bandera italiana Alitalia se encuentra al borde del colapso y se prefigura el anuncio de bancarrota y de un expediente de regulación de empleo después de que hoy se interrumpiesen las negociaciones entre los posibles compradores y los sindicatos.
La Compañía Aérea Italiana (CAI), creada por un grupo de empresarios italianos dispuestos a invertir 1.000 millones de euros para adquirir la aerolínea, había puesto hoy como fecha límite para conseguir la aprobación de los sindicatos al plan de reflote de la endeudada Alitalia.
Sin negociación
Tras una semana de reuniones, el CAI se levantó hoy de la mesa de negociaciones al asegurar que "no existen las condiciones para continuar con la negociación".
En una nota, los empresarios nacionales afirmaron que los sindicatos "no se dan cuenta de la situación dramática de Alitalia y de la necesidad de un profundo cambio respecto al pasado que exige el plan de salvamento".
La CAI anunció además la retirada de las dos diligencias abiertas para estudiar las cuentas de Alitalia, pero siguió confirmando su oferta por la aerolínea.
Si no se llega a una solución en las próximas horas, Augusto Fantozzi, comisario extraordinario nombrado por el Gobierno para gestionar la aerolínea, ya anunció que mañana se declararán rescindidos todos los convenios colectivos y se procederá a aplicar las medidas que prevé un expediente de regulación de empleo.
Rechazan el convenio
Para alejar esta posibilidad, el Gobierno de Silvio Berlusconi, principal impulsor de este plan de rescate, promovió durante el día una serie de encuentros entre el ministro de Trabajo, Maurizio Sacconi; el de Transportes, Altero Matteoli, y los secretarios generales de los tres principales sindicatos representados en este sector (CGIL, CISL UGL).
Por otra parte, las nueve siglas sindicales que representan a los trabajadores de Alitalia se reunirán durante toda la noche para analizar la situación, pero el secretario general del sindicato que representa a los pilotos (ANPAC), Fabio Berti, afirmó que "será difícil encontrar una posición común antes de que termine el día".
Los sindicatos rechazan, entre otras cosas, el nuevo convenio colectivo propuesto en el proyecto de rescate de la CAI que supondrá una disminución de los salarios, pide la movilidad territorial, y exige una mayor productividad.
Asimismo, los sindicatos afirman que el plan de saneamiento de Alitalia comporta la salida de cerca de 5.500 trabajadores, entre despidos y reubicaciones en nuevas sociedades, lo que consideran muy superior a sus espectativas. Entre los más descontentos se encuentran los pilotos, que denuncian que el plan prevé el despido de cerca de mil pilotos de Alitalia, mientras que otros 130 será trasladados a nuevas empresas externas a la compañía.
La propuesta presentada por la CAI contempla además, según los sindicatos, el despido de 1.600 asistentes de vuelo, 840 del personal de mantenimiento y 950 del servicio de asistencia en tierra.
El comisario extraordinario ha declarado en numerosas ocasiones que la situación de Alitalia es insostenible, ya que pierde tres millones de euros al día, como registraron los resultados del primer semestre del año.
El plan de reflote de Alitalia prevé la división de la aerolínea en dos partes: una que sería comprada por la CAI y que se hará con los activos y rutas rentables de Alitalia y de la aerolínea AirOne, la segunda del país. Mientras la segunda mitad de Alitalia, que quedará bajo la administración especial, se haría cargo de las deudas y el resto de actividades.