
La presidenta del Santander, Ana Botín, ha querido hacer una llamada a la confianza colectiva y mostrar la suya en que la recuperación económica va a continuar en España.
Para ello se debe "seguir reforzando el clima empresarial" y la mejora del sistema educativo, así como potenciar las exportaciones y el apoyo a pymes y emprendedores. "España y los españoles somos mejores de lo que pensamos", afirmó. "Tenemos que creer más en nosotros mismos, en nuestras habilidades, nuestros extraordinarios logros y nuestro potencial".
Pero no todo es cuestión de fe. Botín afirmó que es necesario que "cuanto antes" se acabe la inestabilidad política, para aumentar esa confianza tan necesaria que hará que "las empresas se animen a invertir, la gente compre casas y se cree empleo".
La presidenta del Santander anunció ante sus accionistas que el banco recupera el consejo asesor internacional, disuelto hace año y medio, para ayudar al banco en su transformación tecnológica.
A mediados de noviembre de 2014, el grupo anunció la desaparición de este consejo, creado en 1997, ya que, según explicó entonces, el banco quería "reconfigurar las relaciones de asesoramiento", tras los cambios producidos en la situación global, principalmente la revolución digital y las mayores exigencias regulatorias.
La despedida de Rato
Este órgano estaba formado en ese momento por 12 miembros cuyo perfil correspondía bien a exconsejeros, como Santiago Foncillas o Antonio Escámez, veteranos empresarios como Antonino Fernández, expresidente de Grupo Modelo, o antiguos aliados, como George Mathewson, expresidente de Royal Bank of Scotland, o Lord Terry Burns, entonces presidente no ejecutivo de Santander UK y expresidente de Abbey National Bank. Pero sobre todos ellos destacaba Rodrigo Rato, fichado por Emilio Botín en septiembre de 2013 y que se resistía a abandonar el cargo, a pesar de estar ya imputado por su actuación en Bankia y amenazar con su permanencia la imagen reputacional del Santander.
Según explicó la máxima ejecutiva del Santander ayer, el nuevo consejo responde a un modelo muy diferente al anterior. Formado por ocho vocales de EEUU o que han desarrollado su carrera profesional en ese país, el objetivo de su constitución, según Botín, es contribuir a ese inevitable cambio tecnológico que se avecina, aunque también ayudará al banco a superar las crecientes demandas de gobierno corporativo en EEUU y que dan tantos quebraderos de cabeza al grupo. "Todos los miembros tienen en común haber liderado la transformación digital de sus organizaciones o haber ocupado posiciones de máximo nivel en su ámbito profesional", afirmó Botín en la junta. Presidido por el exsecretario del Tesoro de EEUU, Larry Summers, también recupera a la que fue consejera independiente de la entidad hasta septiembre pasado, Sheila Bair, expresidenta del norteamericano FDIC, y cuenta con brillantes ejecutivos cuya carrera se ha desarrollado en General Electric, McAfee, Oracle o Delta Airlines. Entre ellos, Marjorie Scardino, consejera de Twitter y ex CEO de Pearson.
Botín se mostró especialmente satisfecha al anunciar una subida del dividendo del 5 por ciento, de 20 a 21 céntimos, cumpliendo con su promesa de aumentar la retribución a medida que la generación de beneficios así lo hiciera posible. "El pago en metálico aumenta un 10 por ciento", subrayó la banquera que cambió radicalmente la política de dividendos en enero de 2015, cuando rebajó de 60 a 20 céntimos la retribución, pero con tres de los cuatro pagos en metálico, en vez de los cuatro anteriores en scrip. "Los dividendos pagados en acciones pueden diluir las participaciones de nuestros accionistas. Recibir en efectivo el dividendo les permite elegir a qué destinar la rentabilidad de sus acciones", defendió.
También se mostró segura de que, "a pesar de la dificultad del entorno", el banco alcanzará los objetivos presentados el año pasado en el investor day, lo que quiere decir reafirmarse en el objetivo de tener un 13 por ciento de rentabilidad (medido como Rote) en 2018 y que el beneficio por acción crezca a ritmos de dos dígitos, lo que anticipa mayores aumentos en el dividendo.
Sobre la evolución de la acción en bolsa, de la que se quejaron algunos accionistas, Botín admitió que está castigada por su exposición a Brasil. Las dudas sobre su economía han estado castigando al título desde septiembre pasado. Sin embargo, tanto la presidenta como el consejero delegado, José Antonio Álvarez, consideran que el modelo de negocio del grupo y su creación de valor se acabará reflejando en los mercados.