Entrará en infraestructuras en EEUU, Canadá, México, Chile, Colombia o Perú
Ardian Infratructure quiere dar el salto a América y, para ello, busca forjar alianzas con socios españoles para atacar proyectos en países como México, Chile, Colombia y Perú. También tiene en el radar Estados Unidos y Canadá. La cartera de inversiones -ejecutadas y disponibles- del fondo asciende a casi 6.400 millones de euros (7.000 millones de dólares) y se concentra en un 80 por ciento en la zona euro y en un 20 por ciento en otras divisas, fundamentalmente en libra esterlina, que ahora pretende diversificar con más geografías. En esta estrategia, la compañía ha abierto recientemente oficinas en San Francisco y Madrid.
El fondo, especializado en infraestructuras, es socio de Abertis o Aena en varios proyectos y ha trabajado codo con codo con otras constructoras españolas. No en vano, junto con Ferrovial trató sin éxito hace un año de hacerse con el Aeropuerto de Toulouse. Ardian pujará ahora por los aeropuertos de Lyon y Niza. En esta ocasión, no lo hará con Ferrovial, que se ha aliado con el fondo, también francés, Meridiam. Lo hará con un gran operador no europeo que aporta ?el know how y la exposición al tráfico internacional?, explica a este diario Mathias Burghardt, responsable de Ardian Infrastructre. No obstante, el grupo que preside Rafael del Pino es uno de los actores con los que Ardian pretende abrir negocio en Latinoamérica, una región donde otras constructoras españolas como OHL, Acciona, ACS, Sacyr o FCC tienen una presencia consolidada, y en Norteamérica, donde Ferrovial, a través de su filial Cintra, también es muy activo.
Ardian destaca que tiene una tasa de reinversión de sus clientes del 75 por ciento. En enero pasado levantó 2.650 millones de euros en un nuevo fondo (Fund IV). Su estrategia tradicional es invertir fundamentalmente en activos en operación, aunque también en construcción. Sus objetivos se centran en autopistas, aeropuertos, agua, gas y electricidad, renovables, aparcamientos o telecomunicaciones. Prioriza en ?activos regulados y protegidos contra la inflación?, explica Burghardt.
Ardian, que es el séptimo inversor mundial en infraestructuras por detrás de seis firmas estadounidenses, resta trascendencia a la incertidumbre política en España, un país por el que apostó en 2010 y seguirá haciéndolo. España, de hecho, representa ya el 13 por ciento de su cartera, sólo por detrás de Francia. En octubre pasado cerró la compra del 10 por ciento de CLH en manos de Repsol por 325 millones y ya tiene el 25 por ciento del capital de la empresa, ?la más importante de la cartera de Ardian en el mundo?, subraya Juan Angoitia, director de la firma en España.
Tras invertir casi 900 millones en los últimos años, ahora ?el foco no está en España?, señala Angoitia. Sus miras se dirigen a la zona norte de Europa y otras regiones de América. Esto no es óbice, sin embargo, para que Ardian esté abierto a oportunidades en España, donde se prevén movimientos en autopistas con peaje en sombra, aparcamientos o renovables. Este último es un segmento acotado para el grupo galo. No obstante, sí tiene interés ?en dos o tres? activos que Abengoa tiene en venta. Como les ocurre a otros potenciales compradores de proyectos del grupo andaluz, la incertidumbre sobre su viabilidad y los problemas de gobernanza dificultan la interlocución.