A más de un lector el nombre de esta brillante broker de la City londinense le puede sonar completamente a chino. No tanto quizá si se añade que ha sido la artífice de la operación que ha permitido al grupo inversor Abu Dhabi United Group (ADUG), detrás del que está la casa real del emirato árabe, hacerse con el Manchester City y de paso con los servicios del polémico jugador del Real Madrid Robinho, zanjando así uno de los culebrones deportivos del verano.
Pero la carrera mediática de esta alumna aventajada de Cambridge, que ganó su primer millón de libras a la edad de 24 años, tiene un episodio más curioso. La crónica rosa del país la conoce, de hecho, por rechazar en su día una propuesta de matrimonio del príncipe Andrés, duque de York y tercer hijo de la soberana británica Isabel II.
Vínculo con la élite árabe
Rubia, de ojos cristalinos, exquisita educación tradicional británica e hija de un rico terrateniente de la próspera región de Yorkshire, Staveley estaba destinada a desempeñar un buen papel en el mundo de los negocios. Pero sin duda lo que también ha ayudado en su meteórica carrera ha sido su buena relación con los jeques más poderosos de Oriente Medio, que ha fructificado en esta operación de 210 millones de libras (258 millones de euros), gracias a la cual la familia real de Abu Dhabi entra en la Premier League británica, a la estela de otros inversores extranjeros como el ruso Abramovich en el Chelsea.
Su exitoso vínculo con la élite árabe se remonta a un década atrás. Todavía estudiaba en la universidad cuando convenció al director de un banco para que le prestara 180.000 libras con las que invertiría en montar un restaurante muy cercano al estadio de carreras de Newmarket. Aquel establecimiento, Stocks, iba a ser felizmente frecuentado por Sheikh Mohammed bin Rashid al Maktoum, jeque de Dubai y uno de los hombres más poderoso del mundo en el negocio de las carreras de caballos, según The Independent.
Sufrió, sin embargo, un revés en su precoz trayectoria empresarial (que inició con sólo 22 años) cuando quebró una compañía que tenía participaciones importantes en su empresa, Q.Ton, formada por el restaurante y un centro de negocios. Fue por aquel entonces, año 2003, cuando conoció al príncipe Andrés. Se le llegó a presentar en el Palacio de Buckingham a la propia Isabel II, pero la relación, por la que se llegó a materializar una propuesta de matrimonio, no pasó a mayores.
Por el contrario, supo reconducir su carrera profesional alejada de las columnas de cotilleo. Y así recaló como directora en la firma de inversiones PCP a través de la que ha gestionado la compra del Manchester City. Sulaiman Al Fahim, el magnate y cabeza visible de ADUG declaró que tienen "cientos de millones" para hacer al club tan grande como su rival, el United.
