
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha citado a declarar como imputados por una posible estafa, delito societario e insolvencia punible al auditor y toda la cúpula directiva de Arte y Naturaleza. El magistrado ha aceptado a trámite la querella presentada por un grupo de inversores.
Este grupo de inversores, representados por el bufete de abogados Grano de Oro solicitan, además, la apertura de una investigación para esclarecer la posible responsabilidad del Estado y, en especial, del Banco de España.
Grande-Marlaska ha citado, entre otros, al ex presidente de la compañía, Guillermo García del Toro, antiguo directivo además de Afinsa; el ex director general, Raúl García; al ex director financiero, Fernando Senén y a la antigua responsable de Marketing, Ana Isabel Rodrigo.
Lo llamativo en este caso es que ha llamado también a declarar a Francisco Vives, auditor de cuentas de Inforfiscal, la firma que se encargó de supervisar los estados financieros de la empresa entre 2004 y 2006. Según la querella, "las cuentas fueron falsamente auditadas, sin comprobar unas supuestas existencias multimillonarias". El único que por ahora no tendrá que acudir ante la Audiencia es el abogado del Estado, que debería representar en este caso los intereses de la Administración.
Un caso similar al de los sellos
El caso de Arte y Naturaleza es similar al de Fórum y Afinsa, aunque, al contrario que las dos filatélicas, no fue intervenida judicialmente. Sin embargo, a raíz del llamado caso de los sellos, los alrededor de 15.000 inversores de toda España que depositaron sus ahorros en esta entidad -que se dedicaba a vender obras de arte con importantes compromisos de revalorización- comenzaron a retirar su dinero.
Así, a finales de octubre de 2006 la empresa presidida por Guillermo García del Toro solicitó en el juzgado el concurso voluntario de acreedores, la antigua suspensión de pagos, que fue aprobado por el juez de lo Mercantil número 6 de Madrid mes y medio después. Los primeros que están citados a declarar ante el juez son García del Toro y Raul García López, que tendrán que presentarse ante el juez el próximo 15 de septiembre a las once de la mañana.
De acuerdo con la querella presentada, Arte y Naturaleza habría puesto en marcha un sistema fraudulento similar al de los sellos "funcionando públicamente como una entidad financiera (...), captaron el ahorro público, en forma de depósitos a plazo de los ahorradores ofreciendo intereses más altos que los de bancos, cajas de ahorro y entidades de financiación".
Según los querellantes, Arte y Naturaleza "engañó a sus víctimas ofreciéndoles una inexistente garantía, consistente en falsos contratos, esta vez no sobre sellos, sino sobre obras de arte sobrevaloradas".
Guillermo García del Toro habría utilizado su experiencia como directiva de Afinsa, "incluso mejorando la eficacia de su modus operandi delictivo hasta conseguir obtener depósitos por valor de 440,2 millones de euros".
Una empresa denunciada con anterioridad
Esta no es, sin embargo, la primera querella que llega ante la Audiencia Nacional. Las organizaciones de consumidores Adicae y OCU denunciaron también tanto a la cúpula directiva como al auditor.
Al igual que ocurre ahora, la acusación contra Inforfiscal se basaba ya en que, según Adicae, "desarrolló una auditoría al gusto de los otros querellados, formulando únicamente pequeñas salvedades que, en forma alguna, afectaban al negocio defraudatorio de Arte y Naturaleza".
Adicae argumenta que, "tal y como sucedió en otros negocios fraudulentos de similares características, hoy en fase de instrucción en esta sede judicial, el denunciado, junto a otros, acudió al mercado en busca de inversores a los que aseguró una alta rentabilidad, susceptible de obtenerse mediante la adquisición y gestión de un patrimonio artístico".
Una vía de escape para los 'narcos' gallegos
Pero el problema no acaba ahí. Lo más grave quizás es que, según detectó la Guardia Civil, los narcotraficantes gallegos no tuvieron ningún reparo en utilizar incluso Arte y Naturaleza como una vía más para sus prácticas delictivas. Los peritos de la Guardia Civil cifraron entonces en unos 18 millones de euros el dinero procedente de la droga que se blanqueó a través de la empresa.
La Fiscalía de Pontevedra, que abrió una investigación, considera probado, de momento, que los traficantes invirtieron, al menos, un millón en facsímiles medievales. "El narcotraficante José Antonio Pouso Rivas tenía invertidos directamente más de 600.000 euros y el resto corresponde a lo que destinaron sus testaferros", aseguran las fuentes judiciales consultadas.