La subasta de renovables la han ganado dos sociedades pertenecientes al Grupo Forestalia: Consorcio Aragonés de Recursos Eólicos se ha adjudicado 300 MW eólicos y Forestalia Renovables Generación I ha obtenido 108,5 MW de biomasa. Según las últimas cuentas presentadas en el registro por ambas compañías, de 2014, la primera no tuvo empleados y la segunda sólo cinco; la primera perdió 824.673 euros y la segunda 366.000 euros en el mismo ejercicio.
La inversión que tienen que afrontar ambas empresas, de acuerdo con los estándares de costes del Gobierno para las dos tecnologías renovables citadas, asciende a unos 723 millones de euros hasta el año 2020. Si no consiguen materializar sus proyectos, perderán los 8,1 millones que han depositado en avales para respaldar sus adjudicaciones.
Consultada Forestalia por estas cifras por elEconomista, la compañía aclara que las empresas adjudicatarias son parte del Grupo, que está compuesto en la actualidad por unas 30 sociedades con activos valorados en casi 450 millones y que no son representativas de su situación global.
El Grupo Forestalia lo fundó en 2011 su actual presidente, Fernando Samper, con activos adquiridos al Grupo Jorge -firma de su hermano, de la que era consejero delegado hasta ese mismo año- y a la alemana RWE.
De acuerdo con su página web, cuenta con 300 MW de potencia neta en instalaciones eólicas, fotovoltaicas, cogeneración y trigeneración. A ello se añaden la gestión de 13.000 hectáreas de cultivos forestales -eucalipto, principalmente-, en España, Francia e Italia.
La compañía afirma que esta área es su punto fuerte -hace gala de una potente I+D+i- y pone como ejemplo de su buen hacer un acuerdo con el grupo alemán E.ON para suministrarle biomasa para generación eléctrica durante 20 años por 200 millones de euros.
También indica que su cartera de proyectos renovables asciende a 350 MW eólicos, la mayoría ya con autorización autonómica, a los que se suman dos plantas de biomasa en tramitación, en Monzón y Zuera, de 100 MW, así como dos proyectos más en Andalucía.
El escollo de la financiación
El principal problema que puede tener para ejecutar los proyectos es la financiación, porque los bancos son muy reacios a financiar proyectos de renovables sin un suelo de ingresos que permita garantizar la amortización del préstamo en un plazo razonable.
En este punto, Forestalia afirma que para los 108,5 MW de biomasa -los más difíciles de ejecutar, puesto que la rentabilidad será muy difícil de conseguir sin las ayudas- ya cuenta con el apoyo de la empresa china Guandong Electric (Gedi), que invertirá y participará en la financiación.
En cualquier caso, mientras las patronales y los grandes actores del sector renovable reniegan del resultado de la subasta y algunos acusan sotto voce a Forestalia de haber "reventado" la subasta, al haber rechazado los incentivos con sus ofertas al precio del mercado eléctrico, la compañía está encantada con el resultado y asegura que toda la potencia que se ha adjudicado estará operativa dentro del plazo establecido de cuatro años.
Puja sin ayudas por reconocimiento
Muchos se preguntan por qué alguien va a pujar en una subasta de incentivos tan a la baja como para perderlos. Varios de los ganadores admiten en privado que no pensaban que el precio final fuera cero, puesto que en la puja, de tipo marginalista, todos cobraban el precio más alto que entrase en los cupos establecidos, es decir, se pasaron de frenada. Forestalia, por el contrario, sostiene que era plenamente consciente del riesgo, y que lo asumió para ganar publicidad, obtener reconocimiento social y conseguir proyección internacional.
