Las autoridades saldan una parte de la deuda con la constructora española
Isolux Corsán ha retomado las obras de la carretera federal BR-381 tras llegar a un acuerdo, en un acto judicial, con el Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes (DNIT). El consorcio formado por la constructora española y la brasileña Engevix abandonó el proyecto el pasado verano como consecuencia del incumplimiento de los pagos.
Ahora, la firma que preside Luis Delso ha conseguido el compromiso de las autoridades del país para ejecutar el contrato ?en tiempo y forma?. A cambio, el consorcio, en el que Isolux cuenta con una participación del 80 por ciento, tendrá que garantizar la seguridad de la vía. En las últimas semanas, de hecho, ha recibido una parte de los importes adeudados, según explican fuentes de la compañía.
Isolux y Engevix se adjudicaron en septiembre de 2013 cuatro de los 11 lotes en los que estaba dividida la duplicación de la BR-381, carretera federal que cruza el estado de Minas Gerais, al este del país. El importe de estos contratos ascendió a 1.127 millones de reales brasileños (255 millones de euros al cambio actual). La paralización de las obras, que en realidad se produjo varios meses antes del pasado verano, afectan a los lotes 1 y 2, entre Jaguaraçu y Governador Valadares, que son precisamente los que retoma ahora la constructora española.
Estos dos lotes están valorados en 447,8 millones de reales brasileños (101,5 millones de euros). En concreto, el 1, con una extensión de 72,8 kilómetros, alcanza un presupuesto de 210,8 millones de reales (47,8 millones de euros), mientras que el 2, de 60 kilómetros de longitud, suma 237 millones de reales (53,8 millones de euros). Por suparte, el lote 3.1, de 28,6 kilómetros, está valorado en 298,3 millones de reales (67,6 millones de euros), y el lote 6, de 33 kilómetros, asciende a 380,8 millones de reales (86,3 millones de euros).
La duplicación de la BR-381 es uno de los proyectos que más se ha visto afectado por los recortes de las inversiones públicas en 2015 como consecuencia de la crisis económica y ajuste fiscal que soporta el país. No en vano, los importes destinados a este proyecto en el último ejercicio apenas representa el 5 por ciento del total previsto, según señalan medios locales.
El de la BR-381 no es el único conflicto de Isolux en Brasil. El pasado mes de julio, el Gobierno regional de Sao Paulo anunció la rescisión del contrato con la compañía española para la conclusión de la línea 4 del Metro de la mayor ciudad brasileña por abandono de la obra, por no atender las normas de calidad y seguridad del trabajo, y por la ausencia de pago de las subcontratadas. Metro señaló entonces que las multas pueden llegar a los 23 millones de reales (unos 6,9 millones de dólares). Isolux, sin embargo, aseguró que había sido la propia empresa la que había solicitado previamente la rescisión del contrato.