La sonrisa de Tallada se borra cuando tiene que hablar del pasado de Avánzit, de la etapa en la que estaba controlada por Acciona.
"Voy a cumplir el mandato de la junta de accionistas de Avánzit, que aprobó por unanimidad ejercitar acciones de responsabilidad con los anteriores administradores". Según Tallada, la constructora tuvo un enfoque "más especulativo que empresarial".
Afirma que endeudaron la empresa en 600 millones de euros, que "la reventaron", que adquirieron compañías "sin contenido", y que provocaron unas pérdidas de 493 millones de euros en el 2002.
Todo un rosario de piropos
"Los accionistas han perdido el 90 por ciento de su inversión, los acreedores, el 50 por ciento, y muchos empleados perdieron sus puestos de trabajo", afirma con enfado. "Ha habido personas que se han lucrado y eso no debe quedar así en una sociedad anónima: hay que analizar las irregularidades cometidas", dice Tallada en su despacho de Telson. Ya se ha presentado, la primera querella, que en esta ocasión va dirigida contra Rafael Martín Sanz, ex presidente de Avánzit".
Pero eso no le quita seguir pensando en levantar su proyecto. "Mi fórmula mágica es trabajar más con más ingenio y con más ilusión", dice Tallada.
"Estoy en 35 empresas. Los periodistas tendréis que hacer un día un monográfico", dice bromeando. La última es Neuron Biopharma en Granada, una empresa de biofarmacia, que va a trabajar para combatir el Alzheimer. "Parte del equipo de Puleva Biotech se ha venido a esa compañía", dice el empresario. Está presidida por Fernando Valdivielso, una de las figuras internacionales de neurología, catedrático de Biología Molecular en la Autónoma, doctor por Yale y San Diego. La Universidad Autónoma de Madrid también participará en el proyecto.
"Y eso lo hemos montado en agosto con siete millones de euros", afirma Tallada, que también tiene participaciones (15 por ciento) en el grupo multimedia Intereconomía.
