El fabricante de chips ganó 1.350 millones de dólares entre enero y marzo, un 22 por ciento menos que en los mismos meses de 2005, aunque superó las expectativas.
Intel anunció ayer tras el cierre del mercado menores ganancias en el primer trimestre, por una desaceleración de la demanda de ordenadores personales, pero los resultados superaron las estimaciones de los analistas.
El beneficio neto del primer trimestre fue de 1.350 millones de dólares, ó 23 centavos de dólar por acción, frente a los 2.180 millones de dólares, ó 35 centavos por acción del año anterior, dijo la compañía. Los analistas esperaban de media ganancias de 22 centavos por acción, según Reuters Estimates.
La acción de Intel subió un 1 por ciento en las operaciones posteriores al cierre del mercado, en el sistema electrónico Inet, tras el informe de resultados, que superó las estimaciones de los analistas en un centavo.
"La clave positiva del trimestre es que logramos estar en el punto medio de nuestro objetivo revisado de ingresos" realizado por Intel en marzo, dijo a Reuters el presidente financiero, Andy Bryant. "Mantuvimos la cuota de mercado en unidades en el trimestre", añadió.
Las ventas del primer trimestre cayeron a 8.940 millones de dólares desde los 9.430 millones de dólares. Los analistas esperaban de media ingresos en el primer trimestre de 8.870 millones de dólares.
La empresa revisó sus previsiones para todo el año y dijo que ingresos caerían un 3 por ciento. En enero, Intel había proyectado un crecimiento de los ingresos entre el 6 por ciento y el 9 por ciento en el 2006.
Intel pronosticó unos ingresos para el segundo trimestre de entre 8.000 millones y 8.600 millones de dólares, lo que representa una caída respecto de los ingresos del año anterior, de 9.230 millones de dólares. Los analistas esperaban 8.790 millones de dólares.
En marzo, Intel redujo sus previsiones de ingresos para el primer trimestre a entre 8.700 millones y 9.100 millones de dólares, desde un rango anterior entre 9.100 millones y 9.700 millones de dólares, por una demanda más débil a la esperada y una caída de la participación de mercado.
Intel, con sede en Santa Clara, California, cuyos microprocesadores se encuentran en cerca de un 90 por ciento de los ordenadores personales, ha bajado los precios para enfrentar el creciente desafío de su rival más pequeño AMD