
El banco se deja unos 6.250 millones de euros en sus aventuras internacionales en los últimos tres años.
La apuesta turca desluce las cuentas de BBVA de los nueve primeros meses del año, debido al ajuste de valoración de su participación en Garanti. El banco perdió 1.077 millones en el tercer trimestre, una vez contabilizada la depreciación de esta filial por importe 1.840 millones de euros. Estos números rojos fueron compensados entre enero y septiembre con plusvalías por la venta del chino Citic y por el incremento de la actividad, principalmente, en España tras la incorporación de CatalunyaCaixa.
Si se excluye la operación de Turquía, en el tercer trimestre el banco habría ganado un 38,2 por ciento más, hasta 763 millones. En lo que va de año, los beneficios caen un 7,4 por ciento debido al ajuste de Garanti, hasta 1.672 millones, aunque sin este efecto extraordinario subirían un 54,2 por ciento.
El arreón turco no es el único que recibe BBVA en los últimos años por las aventuras internacionales. Sólo en tres años ha tenido que asumir pérdidas por cerca de 6.250 millones por sus inversiones en el exterior. En China, donde apenas tiene ahora una pequeña participación del 4 por ciento en Citic, ha tenido que asumir números rojos cercanos a los 1.900 millones de euros en la cuenta de resultados, mientras que en Estados Unidos se vio obligado a ajustar la valoración de la franquicia con un coste de 1.000 millones en 2012. Este año ha tenido también que depreciar la filial venezolana en 1.450 millones por la caída del bolívar, pero el impacto lo ha cargado contra las reservas.
El consejero delegado del grupo, Carlos Torres, restó importancia a al impacto contable de Garanti porque la entidad turca "traerá grandes noticias a medida que el país vaya recuperándose". "Estamos muy contentos con la inversión, porque es el mejor banco del país", señaló. Pese a las dificultades económicas y geopolíticas del este mercado, Garanti aportó un 7,3 por ciento más de beneficios y su morosidad se mantiene contenida en el 2,6 por ciento.
Potencial y diversificación
Torres remarcó el potencial de Garanti, además de las franquicias en todos los mercados donde opera. Casi todos los países en los que está presente crecerán el próximo año entre el 2 y el 3 por ciento, por lo que da una base estable para el negocio, dijo. En este sentido, destacó la diversificación geográfica del banco, que permite compensar las debilidades de algunas zonas con la buena evolución en otras.
El banquero destacó que los resultados son positivos si se tiene en cuenta la extremada volatilidad de los mercados de divisas y de la renta variable, que ha pasado factura tanto al beneficio como al capital de BBVA. "No se ha visto tanta tensión desde la caída de Lehman Brothers en 2008", señaló. Recordó, por ejemplo, que el peso colombiano se depreció en el tercer trimestre un 18 por ciento, el mexicano, un 8 por ciento, y la lira turca, un 13 por ciento. Estas variaciones han reducido 29 puntos básicos el nivel de solvencia del grupo español, aunque desde principios de octubre la situación ha mejorado y ha podido recuperar 20 puntos básicos.
Esta recuperación hace que el banco ya cuente con un 10 por ciento de capital fully loaded (anticipados todos los requerimientos que se exigirán en 2019), umbral que se había fijado como meta a final de año. Además, su capital mejorará en 11 puntos básicos cuando el BCE convalide la supervisión única en los mercados no europeos.
Si en Turquía tiene grandes esperanzas, en México no son menores. BBVA espera que el negocio tendrá un aumento considerable una vez la Reserva Federal de Estados Unidos empiece a subir los tipos de interés y cuando el Gobierno aplique todas las reformas. Ahora la actividad se ha atenuado. Aún así, es la principal región por beneficios, contribuyendo con un 41 por ciento de las ganancias globales.
España, motor del margen
España es el segundo gran mercado de BBVA y su comportamiento ha mejorado sustancialmente. Ya genera el 19 por ciento de las ganancias totales del grupo y es el mayor motor del margen bruto, con el 30,2 por ciento, gracias en parte a la adquisición reciente de CatalunyaCaixa.
Esta firma representa el 30 por ciento del negocio del banco en España, por lo que BBVA está preocupado por la situación política de la autonomía, tras las soflamas independentistas. Por ello, Torres reclamó una solución dentro de la legalidad para reconducir este panorama "que no beneficia a nadie".
Pese a las tensiones en Cataluña y el ajuste llevado a cabo en la franquicia tras la compra, BBVA ha logrado ganar entre 0,05 puntos y 0,0 puntos de cuota en esta comunidad autónoma.
Además de la situación catalana, los riesgos más claros para el sector financiero son las cláusulas suelo hipotecarias. Torres consideró que BBVA no tendrá que devolver el dinero cobrado de más, aunque Europa decida que se haga con carácter retroactivo, porque en su caso ya fue juzgado por el Tribunal Supremo en 2013. BBVA anuló entonces estos topes de su cartera y en CatalunyaCaixa.