
Uno de los testaferros de Rodrigo Rato, Miguel Ángel Montero Quevedo, ha realizado el traspaso de una clínica en plena investigación judicial del exvicepresidente del Gobierno por los delitos de blanqueo de capitales, corrupción a particulares y fraude fiscal. A finales de agosto, Montero dejó de ser el administrador único de la compañía Diagnóstica por Imagen Siglo 21 SL, propietaria un centro médico de Majadahonda, en Madrid.
Este testaferro, que gestiona buena parte del entramado empresarial de Rato y su familia desde hace décadas, se encuentra imputado en la causa desde el pasado viernes, después de que fuera detenido y declarara en el juzgado 31 de Plaza de Castilla junto a la secretaria personal del expresidente de Bankia, Teresa Arellano.
En lugar de Montero, Diagnóstico está ahora administrada por distintas personas, entre ellas, varios profesionales sanitarios, como los hermanos Fragola. De todos ellos, resulta llamativa la presencia de Antonio Martínez Goyanes, porque en el pasado ha compartido distintos negocios con el exministro de Economía.
Hotel en Toledo
Martínez Goyanes participaba como consejero en el complejo hotelero Alba de Layos, en Toledo, hasta 2010, a través de Layosalud. Esta empresa se encuentra hoy en día en liquidación y no está operativa. Entre 2010 y 2014, el testaferro de Rato fue el administrador único de esta sociedad, pero fue creada por él mismo en 2010.
Desde su creación, distintos han sido los consejeros del hotel toledano. Uno de ellos es el marido de Teófila Martínez, Santiago Cobos Cobos, y otro, José Caparrós, expresidente de Bombardier España. Y un tercero, Jesús Calleja Gil.
La presencia de éste resulta llamativa, porque una de sus empresas, Congress XXI, adquirió a la familia Rato en 2002 la firma Viajes Ibermar. Congress XXI, de la que Martínez Goyanes llegó a ser vocal, también está liquidación desde 2012. Dos años antes esta agencia de viajes pasa a manos de los Rato a través de Aurosur. El testaferro del expresidente de Bankia se sitúa también como administrador único desde entonces.
Congress XXI y Layosalud aparecen en la lista de compañías del entramado de la familia Rato sospechosas de cobros y pagos fraudulentos, según el informe de la Agencia Tributaria, impulsora de la causa judicial puesta en marcha la pasada primavera.
Los negocios de la familia Rato se vinculan con la actividad hotelera, el turismo y la publicidad. Se sospecha que el exvicepresidente del Gobierno ha utilizado sus cargos públicos, incluyendo la presidencia de Bankia, para desviar fondos y defraudar a Hacienda. Otro de sus testaferros, Alberto Portuondo, se encuentra en prisión preventiva por su presunta implicación en los hechos investigados.