
Los ejecutivos relojeros suizos están desesperados. Según la última encuesta a profesionales de este sector el nivel de pesimismo es el más alto en cuatro años. Y es que cada vez son más los que ven a los smartwatches como una amenaza, que junto a la fortaleza del franco está ya castigando a la industria.
Deloitte observó que el 41% de los ejecutivos tenía una visión negativa respecto de las perspectivas de los próximos doce meses, mientras que sólo el 14% era positiva. Es la primera vez que la visión negativa se ha impuesto al optimismo desde que la firma de investigación de mercado inició el sondeo anual en 2012.
"La industria relojera suiza está en un momento de inflexión", explican desde Deloitte. Los relojeros suizos han tenido dificultades debido a la reducción del mercado chino desde que el gobierno del país asiático comenzó a recortar el gasto entre los funcionarios a finales de 2012. La apreciación del franco este año también ha lastrado el buen estado de ánimo, ya que el 69% de los ejecutivos lo mencionó como el mayor riesgo para la industria.
Las marcas han hecho lo posible para agregar funciones electrónicas a sus productos ante la llegada del Apple Watch a los comercios suizos. La marca Montblanc lanzó un 'e-Strap', mientras que Swatch y Mondaine también anunciaron dispositivos inteligentes. Apple también busca agregar un toque de lujo a su smartwatch, una intención que se deja entrever en su colaboración con Hermès para fabricar correas para el Apple Watch.
Las acciones de Richemont y Swatch se negociaban con pocos cambios en Zurich. En lo que va del año, han caído un 20% y 18% respectivamente. Otra encuesta llevada a cabo por Research Now mostró que más del 60% de los consumidores chinos planea comprar un smartwatch el próximo año.
El porcentaje de ejecutivos relojeros que considera a los smartwatches una creciente amenaza competitiva se elevó del 11% el año pasado al 25% en 2015. En el sondeo de Deloitte de este año participaron más de cincuenta ejecutivos de la industria relojera. La encuesta de Research Now abarcó a 3.000 participantes de China, Francia, Italia, Japón, Suiza y los Estados Unidos.