Empresas y finanzas

La discoteca de los famosos en Madrid abrirá de nuevo sus puertas

  • El dueño del local que albergó a Buddha y Oh! Madrid ha cerrado un acuerdo de alquiler
  • La inversión en grandes inmuebles para uso de ocio nocturno se reactiva

Los locales de ocio en Madrid bailan al ritmo de la recuperación económica. Tras varios años cerrados o dando tumbos con proyectos que no han dado resultado, dos míticos establecimientos de la capital volverán a abrir sus puertas en unos meses.

Hace tan solo unos días que el dueño del local que ha dado cobijo a la famosa discoteca Buddha y Oh! Madrid, ha cerrado un acuerdo para volver a alquilar este espacio, cerrado desde enero de 2014. Una buena noticia para el sector del ocio y también para los futbolistas, que acostumbraban a celebrar sus triunfos y llorar sus derrotas en este establecimiento situado en la Carretera de La Coruña.

Según han explicado a este periódico fuentes del sector, aunque las licencias de este local son de ocio nocturno, el nuevo proyecto intentará compaginar el concepto de discoteca con una oferta gastronómica que será el punto fuerte de este establecimiento. Esta es precisamente la tendencia que se está implantando en el sector, "ahora la apuesta de los hosteleros está evolucionado hacia modelos más sofisticados donde conviven perfectamente la gastronomía y restauración de calidad con la música y las copas, como ocurre en ciudades como Londres o Nueva York", explica Patricio Palomar, director de Alternative Investment de CBRE.

La reapertura de este símbolo del ocio nocturno madrileño, se suma a la revitalización de otro espacio mítico en Madrid, el local que dio vida a Mayte Commodore, situado en la plaza de la República Argentina, más conocida como "la de los delfines". La familia Aldaz es dueña de este establecimiento, y ellos mismos intentaron en los últimos años rentabilizarlo abriendo distintos restaurantes, sin mucho éxito. Por eso hace unos meses decidieron alquilar de nuevo este espacio, que ahora se dividirá en dos proyectos independientes: una discoteca y una sala de eventos.

Por un lado, un grupo de empresarios abrirá una nueva sala de fiestas de unos 600 metros cuadrados en una antigua bodega que nunca estuvo abierta al público y que ahora está siendo rehabilitada.

Por otro, la empresaria Rocío Gandarias y sus tres hijas, Reyes, Marta y Macarena Narváez, dueñas del famoso catering La Cococha, han cerrado un contrato de alquiler para gestionar la planta baja, la primera planta y la terraza. Esta empresa familiar ha invertido alrededor de un millones de euros para remodelar este local, que esperan abrir en noviembre. La nueva Cococha tendrá en principio capacidad para 1.000 personas y podrá acoger dos eventos a la vez.

"La situación actual del mercado, al alza está permitiendo que crezca el interés por el arrendamiento de locales comerciales con licencias de funcionamiento para hostelería y ocio", explica José Luis Manrique, responsable de locales comerciales de Knight Frank. Así lo confirma Macarena Narváez, pues reconoce que llevan detrás de este local "durante mucho tiempo y el proceso ha sido duro, ya que había mucha gente interesada". Esto es así porque "hay muy pocos inmuebles con más de 1.500 metros cuadrados, bien ubicados, y que dispongan de licencia definitiva", explica Palomar, que asegura que esta escasez influye también en las rentas. "Hemos empezado a notar de nuevo incrementos, ya que con la mejora del consumo privado estamos asistiendo a una dinamización de los operadores y la oferta continúa siendo muy estrecha".

En este sentido, fuentes conocedoras del proyecto que se ubicará en la antigua Buddha aseguran que se pagarán unas rentas superiores a los 40.000 euros al mes, muy altas para este tipo de locales.

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