El beneficio de la entidad crece un 31%, impulsado por el tirón de banca privada
La decisión de BBVA de secundar a Caixabank en el cobro de dos euros por uso de cajeros a no clientes levanta polvareda. La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, se negó ayer a valorar estrategias comerciales de competidores, pero a renglón seguido avisó de que las comisiones, de forma genérica, son un "gran irritador" para los clientes si no ven valor en la operación que deben sufragar.
Bankinter descarta emularlos y, para evitar el perjuicio a sus clientes, ha diseñado una aplicación que les ayudará a buscar sus terminales. Otros, como el Santander y Popular, lo sopesan, aún cuando ha despertado las iras de asociaciones de consumidores como Facua, que ayer pidió al Banco de España que sancione el doble cargo; Ocu, que denunció al banco vasco, o Adicae. El supervisor no acaba de verlo y hasta la Comisión de Competencia española y europea han decidido escrutar esta práctica. Con los cajeros propiedad de Caixabank y las de BBVA, que proyecta iniciar su aplicación en septiembre, los no clientes tropezarán con que un tercio de la red de terminales de Servired le graban.
Crece en saldo hipotecario
Dacausa fijó posición a preguntas directas en la presentación donde detalló las cuentas récord del banco y lo desmarcó de la oleada de fusiones que muchos pronostican en la banca mediana nacional a partir de 2016: "No ha llegado ningún cuaderno de venta -de otra entidad banco- ni va a llegar ningún cuaderno de venta de Bankinter porque no estamos a la venta", afirmó y reiteró que su actitud es, en todo caso, compradora fuera de España.
Frente a los argumentos de fusión para ser rentable, la ejecutiva expuso las fortalezas del banco: un Roe del 10,6 por ciento, "el mayor" del sector; una eficiencia del 43,2 por ciento -parte de los ingresos que devoran los costes- y su capacidad para copar altas cuotas de mercado en nichos claves. Si bien gestiona un 3 por ciento de la tarta global del sector, llega al 7 por ciento en banca privada y un 6 por ciento en la concesión de hipotecas
La mejora de la cuenta se sustenta de forma especial en esas apuestas -los ingresos de la banca comercial suben casi un 70 por ciento por el tirón en la banca privada-, gracias a la captación de clientes y generación de actividad, así como menores costes. El volumen de crédito sube el 3,8 por ciento y se situó en 43.100 millones, clave para que el margen de intereses se dispare un 19,4 por ciento. Pero también la gestión de precios. Si bien la guerra crediticia hunde el rédito que saca a su cartera financiada en 0,29 puntos -del 2,70 al 2,41 por ciento-, el abaratamiento paralelo del coste del pasivo le permite engordar el margen de clientes en 0,31 puntos.
La intensa ofensiva con hipotecas competitivas le permitió elevar por vez primera en la crisis el saldo vivo de esta cartera. La nueva producción avanza a ritmos del 34 por ciento. En el mismo periodo elevó un 5,1 por ciento los clientes activos, con 627.419; un 15 por ciento los activos bajo gestión y el 30 por ciento la captación de nóminas.
Por segmentos, el margen bruto o ingresos totales se construyen en un 33,25 por ciento en banca de empresas, el 23,64 en banca comercial, y el 23,64 por ciento lo genera Línea Directa. Pero es el tirón de la banca privada el que permite a la banca comercial crecer al 62,5 por ciento, mientras la recaudación en al aseguradora puja al 1,8 por ciento y al 3,5 por ciento en empresas.