La agencia de calificación financiera Fitch confirma, en su último informe del 29 de julio, la excelente solvencia de Banco Sabadell, que atribuye a factores como «su sólida franquicia comercial -especialmente en el segmento de pymes-, el incremento de negocio, la diversificación geográfica y de ingresos conseguida con su política de adquisiciones, su sólido historial de rentabilidad y eficiencia en costes, una buena calidad de activos y un management proactivo».
En consecuencia, la agencia mantiene los ratings otorgados a Banco Sabadell:
Calificación a largo plazo: A+
Calificación a corto plazo: F1
Rating individual: A/B
Soporte: 3
Fitch destaca, así mismo, el buen comportamiento de la rentabilidad operativa de la entidad, alcanzada, en un contexto más complejo, gracias a la cuidada gestión de los spreads.
La agencia revisa la perspectiva de la entidad, que pasa de positiva a estable, como reflejo de la significativa desaceleración de la economía española y del mercado inmobiliario.