Merlin se convertirá en la mayor socimi española con activos por 5.500 millones
Sacyr ha cerrado un acuerdo con la socimi Merlin Properties para venderle su filial patrimonial, Testa, por 1.793 millones de euros. Con esta operación, la constructora que preside Manuel Manrique, no sólo sale del negocio inmobiliario, sino que también mejorará "de forma significativa su posición financiera". De hecho, con el dinero que ingresará en esta operación podría cancelar hasta el 70 por ciento de la deuda que tiene asociada a su participación del 8,9 por ciento en el capital de Repsol.
Este préstamo, que se refinanció a principios de año y vence en enero de 2018, asciende actualmente a unos 2.230 millones de euros. Las garantías del crédito son las propias acciones de la petrolera y también Testa, por lo que es posible que la constructora utilice parte de los ingresos en amortizar de forma progresiva esta parte de la deuda.
De cualquier modo, la constructora con esta venta hace caja y gana liquidez, mientras decide si utiliza el dinero para amortizar parte de su deuda, que al cierre del primer trimestre ascendía a 7.084 millones de euros, por lo que los ingresos por la compra suponen alrededor del 20 por ciento del total de su pasivo.
Tras el anuncio de la operación, la constructora subió un 4,362 por ciento en bolsa hasta los 3,76 euros durante la sesión de ayer, en la que se suspendió la cotización de Testa durante unas horas, que finalmente cerró la jornada con una caída del 2,88 por ciento. Por su parte, Merlín, se revalorizó un 1,585 por ciento, hasta alcanzar los 11,54 euros por título
El casero de Madrid
Con la compra de Testa, Merlin refuerza su posición como mayor socimi española, ya que la fusión de ambas compañías dará como resultado una sociedad con una cartera de activos bajo gestión superior a los 5.500 millones, con unas rentas brutas anuales de más de 290 millones y una capitalización conjunta de unos 4.400 millones.
Con estas cifras, la nueva compañía se acerca a grandes inmobiliarias como Pontegadea, el brazo inversor del fundador de Inditex, Amancio Ortega, que es uno de los grandes caseros de Madrid. En este rango competirá precisamente Merlin, que se sitúa como líder en el segmento de oficinas, tercer operador en logística y con una posición relevante en centros comerciales. Así, Ismael Clemente, consejero delegado de Merlin, aseguró ayer que "la calidad de los activos de Testa es indiscutible" y "su compra es una oportunidad única de capturar perspectivas de crecimiento del mercado inmobiliario español y encaja perfectamente en la estrategia de negocio a largo plazo de Merlin".
De hecho, la socimi se ha convertido gracias a una sola operación, en la que ha contado con el asesoramiento de CBRE, en propietaria de las sedes de importantes empresas, como es el caso de Endesa, L´Oreal, Indra o P&G, además de la propia Sacyr. Asimismo, será el casero de la auditora PwC, ya que incluirá en su cartera uno de los cuatro rascacielos situados de la Castellana.
Según la sociedad, sus planes pasan por convertir Testa en una socimi una vez se haya completado la compra, que se ejecutará totalmente en el plazo de un año, para posteriormente integrar ambas compañías. De este modo, Merlin ganará fuerza para saltar al Ibex 35, ya que este ha sido uno de sus principales objetivos desde que saltó al parque el año pasado.
Detalles del acuerdo
Según la socimi, que se ha impuesto en la puja a otra sociedades como Hispania, el fondo Blackstone y a la inmobiliaria Eurosic, que ya compró en 2014 la participación de Realia y Colonial en la francesa SIIC de París, el acuerdo se ejecutará en varias fases. La primera de ellas comprende la entrada de Merlin en el capital de Testa con una participación del 25 por ciento al suscribir una ampliación de capital que ya estaba acordada. Anteriormente, Testa ha realizado una reducción de capital y ha repartido un dividendo extraordinario, que Sacyr ha percibido mediante la compensación del préstamo intercompañías existente y el cobro de 238 millones en metálico. Finalmente, se ejecutará la venta de la totalidad de las acciones de Testa, por un precio global de 1.555,24 millones que se llevará a cabo en varios tramos que tendrán que ultimarse antes del próximo 30 de junio de 2016.